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Otro hombre afroamericano murió en Nueva Yok (noreste) de Estados Unidos a manos de la policía, que en esta ocasión utilizó una pistola eléctrica Táser.
La policía aplicó la fuerza contra el afroamericano identificado como Richard Gregory Davis, luego de arrestarlo el domingo en horas de la noche, en la localidad de Rochester.
De acuerdo con la versión policíal, Davis, había chocado su vehículo contra un automóvil, minutos después contra una Iglesia y finalmente huyó a pie.
Horas después, volvió a su vehículo y chocó de nuevo contra un cartel de una carretera local. Agentes llegaron al lugar y pidieron a Davis salir del vehículo, pero este se negó.
El jefe de la Policía de Rochester, Michael Ciminelli, dijo que el hombre accedió y salió del vehículo de manera agresiva por lo que un agente de decidió usar el Táser para detenerlo.
Davis se descompensó y fue trasladado a un hospital donde murió minutos más tarde.
La familia de Davis, quien tenía 50 años y deja a seis hijos en orfandad, no ha ofrecido declaraciones sobre el hecho; aunque resaltaron que era hombre de hogar. Su hermano resaltó que pesaba 150 kilos y sufría problemas respiratorios.
El domingo también murió un joven afroestadounidense de un disparo en la cabeza durante un tiroteo registrado en una fiesta tradicional de motocicletas celebrada en el estado de Nueva Jersey, noreste de los Estados Unidos.
El incidente tuvo lugar entre la Avenida Springfield y la calle 19 Sur, donde tres personas resultaron heridas y llevadas a centros asistenciales para recibir tratamiento médico. Hasta el momento se desconoce su estado de salud.
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EN CONTEXTO
Desde el asesinato del joven Michael Brown ocurrido en agosto de 2014 en Mossouri (centro-este) la represión, uso excesivo de la fuerza y discriminación policial hacia los afroamericanos incrementó a tal punto, que a menos de un año de ese suceso, se han registrado más de 10 asesinatos en varios estados de EE.UU.
La ciudad de Baltimore fue recientemente escenario de violencia luego de intensas protestas en rechazo a los abusos policiales en contra de la comunidad afrodescendiente.
La muerte del joven Freddie Gray que recuerda la secuencia de asesinatos cometidos por policías, fue otro detonante de protestas en el país contra el racismo y la discriminación convertida en política de "seguridad".
