Este 26 de julio de 2023  se cumplen 70  años del histórico asalto al cuartel Moncada. Eran tiempos en que imperaba la dictadura del sargento Fulgencio Batista.

Aquella gesta heroica tuvo lugar en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. Ese hecho sembró una  imborrable huella en la historia de Cuba, pero también en América Latina y el Caribe. Han pasado siete décadas de aquel histórico acontecimiento. Si traemos a la memoria aquellos días, recordaremos que un grupo de 135  jóvenes se propusieron eliminar una sangrienta dictadura como la batistiana (1940-1944 y 1952-1958).

Aquel gobierno golpista había sembrado una estela de terror y muerte en la más grande isla de las Antillas. Enero de 1953, era un momento en que se conmemoraba el centenario del natalicio del  gran prócer cubano, José Martí. El pensamiento del Apóstol había nutrido política e ideológicamente el asalto de los dirigentes y combatientes del Cuartel Moncada.

Los hechos de aquella madrugada en que se inició el ataque armado se componía de tres grupos de estudiantes y jóvenes dispuestos a cambiar el curso de la historia. El objetivo era tomar por sorpresa la fortaleza militar y  dos edificios contiguos al cuartel (el Hospital Civil y el Palacio de Justicia). Aquel operativo político-militar que aspiraba ocupar esos puntos estratégicos de la ciudad de Santiago de Cuba, tenían como cabezas a tres jóvenes rebeldes cubanos: Fidel y Raúl Castro Ruz y Abel Santamaría.

Hace siete décadas eran los inicios de los años cincuenta,  momentos en que prevalecían dictaduras militares apoyadas por el gobierno estadounidense. El ex presidente  dominicano Juan Bosch, calificó a esos dictadores como un Póker de espanto en el Caribe. Varios de esos dictadores militares junto con otros de Centro y Sudamérica habían  llegado al poder en sus respectivos países con el total respaldo de Washington.

Ahí estaban en ese paisaje latinoamericano y caribeño las dictaduras dominantes en esas décadas desde los años treinta hasta los cincuenta como la  de Rafael Leónidas Trujillo  (1930-1961) en República Dominicana; Maximiliano Hernández Martínez en El Salvador (1931-1949); Tiburcio Carías Andino (1932-1949) en Honduras; Anastasio Somoza García  (1937-1979) en Nicaragua; Carlos Castillo Armas (1954-1957) en Guatemala; Paul Maglorie (1950-1956) y la de los Duvalier, padre e hijo (1957-1986) en Haití; Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957) en Colombia; Alfredo Stroessner (1954-1989) en Paraguay y Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) en Venezuela.

Son tiempos que han quedado registrados en la historia. En nuestros tiempos en la tercera década del siglo XXI, por el contrario han figurado de otro tipo de gobiernos de facto que se han impuesto por golpes de Estado judiciales o parlamentarios  como  el 2009 contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras; en  Paraguay en 2012 destituyeron al presidente Fernando Lugo; a Dilma Rousseff la sustituyeron en 2016; Evo Morales fue derrocado en Bolivia en 2019. Recientemente por acuerdo del Congreso peruano en 2022, el presidente Pedro Castillo Terrones fue depuesto.

En todos esos golpes de Estado han impuesto dictaduras de nuevo tipo por medio de golpes de Estado por parte de los congresos o por vía judicial. Tal como es el caso de la dictadura de la señora Dina Boluarte. Política de doble cara quien traicionó al presidente Castillo Terrones. Nueva mandataria peruana que ha ordenado una represión sistemática contra  los opositores a su gobierno. Represión que ha  generado más de 70 fallecimientos por la violencia que efectivos policiales  y militares han ejercido a quienes exigen la renuncia de la mandataria impuesta por el Congreso que la llevó al poder. Golpe parlamentario que es el estilo de los nuevos golpistas al derrocar al legítimo mandatario  peruano el 7 de diciembre de 2022. Sin embargo, en Honduras, Bolivia y Brasil con la democracia electoral han llegado los nuevos gobiernos progresistas de Xiomara Castro, Luis Arce Cotacora y Luiz Inácio Lula da Silva respectivamente.

Recordemos que Fulgencio Batista llegó al poder en Cuba a través de un golpe de Estado. Primero disolvió el Congreso y también canceló la Constitución de 1940. Asimismo ilegalizó a todos los partidos políticos. Lo que dio sustento para que se buscara restablecer la democracia electoral en Cuba por la vía armada. Esa estrategia es la que se generó con el asalto  al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, hace 70 años.

Aquel hecho insurreccional fracasó. Sin embargo,  desde una perspectiva política fue un gran paso. Los principales jóvenes dirigentes de aquella gesta fueron a prisión y en su alegato de defensa el joven abogado Fidel Castro, argumentó que el autor intelectual del asalto al Moncada había sido José Martí. Finalmente culminó  la prisión de los combatientes con el exilio en México,  donde se dieron los primeros pasos para formar el Movimiento 26 de Julio. En tierras mexicanas surgieron los preparativos de la expedición del Granma y de su partida de las costas veracruzanas desde el puerto de Tuxpan hacia Cuba, el 25 de noviembre de 1956.

Tras  su posterior desembarco el 2 de diciembre de aquel año y con el comienzo de la campaña militar del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, finalmente lograron tras una enorme acumulación de fuerzas y la victoria de estratégicos combates guerrilleros,  triunfó la Revolución Cubana el 1 de diciembre de 1959. Momento en el que los heroicos guerrilleros entraron triunfantemente aquella madrugada a la Ciudad de La Habana.

Siete  décadas después, el escenario latinoamericano y caribeño es otro. En los tiempos actuales ya no predominan las dictaduras de corte militar. Sin embargo, las fuerzas conservadoras y derechistas respaldadas de nueva cuenta por la Casa Blanca, han tratado de frenar el avance de las fuerzas progresistas en la región. En el momento actual  intentan frenar el auge de la segunda ola progresista en nuestra América.  De ahí la destitución y prisión y secuestro  de Pedro Castillo Terrones en Perú.

Pero también  tratan de abortar con medidas judiciales en Guatemala el avance del Movimiento Semilla. Sin embargo,  lo que están generando es una nueva acumulación de fuerzas favorable a la candidatura  presidencial de Bernardo Arévalo en Guatemala para la segunda ronda electoral del 20 de agosto de 2023. Así como también ese día en Ecuador será la primera vuelta de las elecciones en ese país andino donde figura con una posición privilegiada en las encuestas la candidata del Partido de la Revolución Ciudadana, Luisa González Alcívar.

Todo este escenario apunta que a 70 años del asalto al Cuartel Mocada el bloque progresista latinoamericano en el ascenso de su segunda ola, seguirá expresando abiertamente su simpatía, amistad y solidaridad  con Cuba. La sombra de Washington a pesar de su criminal bloqueo sobre Cuba,  hará moral y políticamente más fuerte a la Revolución Cubana. El escenario internacional será cada vez más favorable para el ascenso de gobiernos progresistas en el mundo y sus relaciones con Cuba.

De ahí que la herencia del Moncada sigue siendo el legado martiano. Recordemos en ese sentido al Apóstol en su carta a Manuel Mercado el 18 de mayo de 1895: “ …ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber- puesto que lo entiendo y tengo fuerzas con qué realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.