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En medio de un contexto electoral violento, más de 83 millones de mexicanos saldrán a votar este 7 de junio para renovar mil 996 cargos de elección popular.
Se trata de 500 escaños en la Cámara de Representantes, 9 gobernadores, 871 alcaldes, 600 diputados locales y 16 jefes de las delegaciones del Distrito Federal.
Pese a que debería tratarse de una celebración nacional, el proceso electoral ha estado ensombrecido desde un principio por el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, cuyos padres se oponen a las elecciones por la falta de respuestas sobre el paradero de sus hijos.
A esto se sumó la ola de violencia contra los candidatos y la desconfianza de la población en los partidos políticos. Según el libro "Anatomía de la Corrupción", de la analista política María Amparo Casar, el 90 por ciento de los mexicanos considera que éstos son corruptos.
Padres de Ayotzinapa: sí al voto, no a las elecciones
En junio se cumplen ocho meses desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes el 26 de septiembre de 2014 fueron atacados y desaparecidos por agentes policiales junto al crimen organizado en Iguala, estado Guerrero (sur de México). Desde entonces solo se han localizado los restos de uno de ellos, Alexander Mora, en un basurero de Cocula.
El pasado 26 de mayo se realizaron varias movilizaciones para exigir justicia para los normalistas, cuyos padres insistieron en su llamado a no participar en las elecciones del 7 de junio. “Nostros como padres no decimos que no al voto, decimos no a las elecciones”, afirmó Felipe de la Cruz, el vocero de los familiares.
Lea el blog: Guerrero ¿Elecciones para qué?
Los padres de los normalistas argumentan que ninguna autoridad local les ha dado respuestas sobre el paradero de sus hijos, por lo que no confían en votar por alguien nuevo, pero proveniente de los mismos partidos políticos envueltos en corrupción.
Como alternativa, los padres de los normalistas proponen votar para elegir un consejo ciudadano cuyas autoridades serían "gente conocida de las comunidades", según señala un documento entregado en marzo pasado al Instituto Nacional Electoral (INE).
Violencia en las campañas electorales
Desde febrero pasado se desató una ola de violencia contra partidos y candidatos. Las agresiones van desde amenazas a ataque a personas y bienes, así como asesinatos de varios aspirantes a los cargos a manos de carteles de narcotráfico.
En total, el partido Acción Nacional ha recibido 18 ataques, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue agredido en 8 eventos, el Movimiento Ciudadano dos veces, el PVEM y el Partido Social Demócrata una vez cada uno.
Guerrero, Michoacán, Tabasco, Oaxaca y San Luis Potosí son los estados donde se ha registrado mayor violencia.
Candidatos asesinados
El 18 de febrero, el precandidato a la alcadía del estado Oaxaca (sur), Martínez Villacienci, fue asesinado por un grupo de hombres armados cerca del municipio de Santiago Juxtlahauca.
El 1 de mayo, un grupo de sicarios asesinó de 15 disparos a Ulises Fabián Quiroz, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien se había postulado para la alcaldía de Chilapa en el municipio de Chilpancingo, estado Guerrero.
En otro hecho, el 10 de marzo, fue decapitada una candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de Ahuacuotzingo (Guerrero), Aidé Nava González.
El 14 de mayo, Enrique Hernández, candidato por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Yurécuaro, estado Michoacán (suroeste), fue asesinado de varios disparos mientras presidía un mítin en una plaza pública. Otras tres personas resultaron heridas.
La muerte de Hernández se produjo el mismo día en que un candidato a noveno regidor del municipio Huimanguillo en Tabasco (suroriente de México), fue asesinado de 16 disparos a las afueras de su vivienda ubicada en la población de Metepec. Se trató del aspirante por el PRI, identificado como Héctor López Cruz.
El 20 de mayo, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Juchitán, Oaxaca, Jehová de la Cruz Gallegos, fue asesinado de varios disparos por desconocidos.
José Salvador Méndez Morales, candidato a diputado federal del PRI, fue asesinado el 26 de mayo en el Distrito II en Zacatlán, en la ciudad de Chignahuapan, estado Puebla (centro-oriente).
El 2 de junio, el candidato a diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Luna, fue asesinado de varios disparos en su oficina de campaña, ubicada en las afueras del Estado de México, una zona donde reina la violencia.
Otros casos de violencia
Solo en mayo hubo decenas de muertos y heridos por enfrentamientos suscitados en los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Baja California, Tijuana.
El 2 de mayo en Baja California se registraron siete muertes violentas; entre el 1 y el 6 de mayo hubo 14 asesinatos en Tijuana; el 17 fueron ejecutadas 11 personas tras jornada de violencia en Guerrero; el 21 de mayo se hallaron cuatro cuerpos envueltos en sábanas en Chilapa.
