La Organización Internacional para los Migraciones (OIM) ha construido 43.200 hogares para los refugiados rohinyás en Bangladés.
La Organización Internacional para los Migraciones (OIM) culminó este martes más de 1.150 albergues en el sur de Bangladés, con el objetivo de brindar refugio a los desplazados rohinyás ante los peligros del inicio del monzón (temporada de lluvias).
Las obras de construcción fueron realizadas por un equipo de colaboradores de la Organización de las Naciones unidas (ONU), personas de la localidad y gran parte de la comunidad rohinyás.
Asimismo, la OIM informó que se encuentra trabajando para iniciar el traslado de miles de familias que se encuentran en la zona, la cual es de alto riesgo por la erosión del suelo y los desplazamientos de tierra que pueden ocurrir en la época monzónica.
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Los nuevos refugios son de materiales más resistentes ante los peligros de las tormentas que suceden en el área (una de las más propensas del mundo), y fueron realizados bajo un Proyecto de Ingeniería de Mantenimiento del Sitio desarrollado por la OIM, la ONU y el Programa Mundial de Alimento.
"Todos los involucrados han realizado un gran esfuerzo para hacer que esta tierra sea más segura y crear refugios robustos donde las familias que enfrentan el peligro real de deslizamientos de tierra ahora pueden vivir de forma más segura", explicó el coordinador de Emergencia de la OIM, Manuel Pereira.
"Este es un logro importante y un testimonio de la ardua labor de los equipos de trabajo de la OIM (…) de los propios refugiados (...) pero necesitamos desesperadamente más fondos para que este trabajo continúe", subrayó Pereira.
En solo cinco meses la OIM han construido 43.200 hogares para los refugiados, además ha entregado 37.300 kits de amarre para asegurar las viviendas improvisadas de los rohinyás, quienes han huido desde agosto de 2017 tras la persecución que sufren en Myanmar, al no ser reconocidos como una etnia religiosa de ese país.