El pasado fin de semana el Gobierno venezolano inició el registro de colombianos en siete estados del país y en su capital, para la conformación del “Movimiento Bolivariano por la Paz”. De acuerdo con los primeros resultados, en Táchira se inscribieron 58 mil 800 colombianos quienes legalmente se encuentran en diferentes condiciones.
La información fue confirmada por el activista de los derechos humanos de migrantes en Venezuela, Juan Carlos Tanus, quien explicó que de la población registrada, el 42 por ciento está naturalizada, mientras que el 10 por ciento es residente.
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Aunado a ello, el 45 por ciento está en condición irregular y un dos por ciento está en condición de apátrida, es decir no pertenecen a ninguno país desde el punto de vista legal, nunca fueron registrados, explicó Tanus en entrevista exclusiva para teleSUR.
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septiembre 21, 2015
Agregó que hubo una población que no salió a registrarse por temor, pero que están trabajando para la información de este movimiento que estará en proceso de inscripción por un mes.
El activista de los DDHH de Migrantes explicó que casi todos viven en territorio venezolano y gozan de los mismos derechos de un nacionalizado en ese país, salvo el del voto.
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“Cambios en la frontera deben ser en orden estructural”
Tanus considera que los cambios en la frontera deben darse en un orden estructural, haciendo referencia al encuentro que sostendrá este lunes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos.
“La expectativa es alta, pero vemos a Santos reconociendo y reconsiderando algunas acciones, pero no vemos la posibilidad que se construya un plan para salir de la crisis estructural que hay en la frontera, la cual tiene 40 años de ausencia política económica y eso no lo vamos a resolver en dos o tres decisiones, eso requiere de tiempo”, opinó el activista de DDHH de migrantes.
Agregó que aunque el Gobierno colombiano tenga voluntad política para lograr cambios estructurales, las condiciones no están dadas para responder a esa población cucuteña que se quedó sin empleo.