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La Policía Nacional de Colombia se ve envuelta nuevamente en un escándalo, esta vez, fueron los audios revelados este martes por La FM (radio colombiana), en los que se escuchan las voces de oficiales de la institución que se reunieron para "desviar" una denuncia hecha por el coronel Reinaldo Gómez contra el director del ente, general Rodolfo Palomino, por un presunto caso de acoso sexual.
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En dicha reunión, en la que presuntamente se encontraban los coroneles Flavio Mesa (actualmente comandante de la Policía de Cundinamarca) y el secretario general de la Policía, Ciro Carvajal, así como el mayor Jhon Quintero, asesor jurídico de la Secretaría, le piden a Gómez que modifique el documento que involucra a Palomino.
El presunto acoso sexual, según la denuncia, se registró cuando Palomino era teniente coronel. El uniformado le habría pedido a Gómez tener relaciones sexuales y este se habría negado, lo que causó una persecución laboral en su contra, según el mismo coronel. “Lo que queremos es minimizar la publicidad que ya tuvo ese documento”, le dicen los oficiales a Gómez.
Lo que le plantearon a Gómez fue cerrar una investigación en su contra por haber hablado con los medios de comunicación sin la autorización de la institución. En suma, se trataría de una investigación menor que le acarrearía una sanción de entre seis y 12 meses.
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En la reunión le confiesan a Gómez que la investigación no tiene piso jurídico pues lo están investigando bajo una ley que ya está derogada. Así lo manifiesta el mayor Quintero, quien además le dice qué puede hacer su abogada para que salga bien librado.
En este contexto, Gómez se niega a modificar el documento e insistió en charlar sobre ser juzgado en derecho.
“Lo que a mí me interesa es que me resuelvan en derecho”, dice el coronel Reinaldo Gómez en esos audios y contó que un funcionario de la Policía le advirtió que en su expediente legalmente no había nada.
Al coronel Gómez, quien grabó la conversación, también se le insinuó que en la Policía Nacional algunos coroneles no ascienden aun cuando son buenos, y que arbitrariamente son retirados.
Lo que presume que le estaban persuadiendo que desistiera de sus denuncias si quería que le dieran una mano para seguir en la institución.
¿Por qué el general Palomino acosaba laboralmente al coronel Gómez?
Según una carta enviada el pasado 5 de mayo del 2015, Gómez le pide a Palomino “frenar la persecución laboral que usted actualmente tiene en contra mía y que la sigo viendo materializada mediante la investigación disciplinaria INSGE-2014-103”.
En la carta Gómez le pide que desligue su condición personal y sentimental frente a lo laboral por dos hechos del pasado, las cuales citamos textualmente:
"La primera es el hecho de que yo denuncié a su gran amigo y confidente, mi coronel Norman León Arango"
"La segunda, el hecho de que yo no le haya aceptado a usted sus pretensiones amorosas y sexuales hacia mí como se lo expresé esa vez a usted en la remonta de la Escuela de Policía Rafael Núñez, después de que usted y mi coronel Arango me hicieron ese bautizo de carabineros y le dije a usted en privado en mi oficina: 'Mi coronel, a mí solo me gustan las mujeres', y veo que el hecho de haberle dado a conocer muy respetuosamente mis gustos sexuales fue tomado por usted como un desplante”.
El coronel al ver que la persecución en su contra no cesaba, se vio obligado a contar su versión por medio de una de las radios más populares de Colombia (La FM).
Ante la acusaciones, el alto funcionario lo negó rotundamente los hechos relatados por Gómez en la carta.
"Esos hechos jamás ocurrieron, yo nunca tuve bajo mi mando directo a ese teniente. Nunca participé en lo que él señala de un bautizo carabinero. Jamás". Y añadió: "Nunca mostré ningún desagrado con que él haya denunciado al señor coronel Norman León Arango. Por eso es que se tomó la decisión de que se investigara", aseguró Palomino.
Escándalos y corrupción
No es la primera vez que los Cuerpos de Seguridad del Estado colombiano se ven envueltos en escándalos de abuso de poder, así como vínculos con paramilitares, narcotráfico, asesinato de civiles y brutalidad.
Falsos positivos
El pasado 3 de agosto la revista Semana reveló un audio entre dos miembros del Ejército colombiano en el que se deja al descubierto cómo ambos militares planeaban culpar a un paramilitar de una ejecución extrajudicial. Ambos uniformados están detenidos en diferentes centros de reclusión.
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Uno de los militares involucrados es un soldado identificado como José Torres, el cual fue capturado hace cinco años por la Fiscalía, por ser acusado de asesinar a un campesino, a quien hizo pasar por un integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), cuando servía en la Cuarta Brigada de Medellín, reseñó Semana.
En ese orden, también ha sido procesado por otros 32 asesinatos en unidades en las que trabajó. De acuerdo al rotativo colombiano, su interlocutor es un suboficial no identificado, también preso por 12 homicidios en persona protegida.
Brutalidad policial
El pasado 14 de octubre, dos niños de 10 años fueron golpeados por la Policía Nacional de Colombia. Los menores caminaban por una calle de la zona urbana del municipio de Urrao, suroeste de Antioquia, cuando fueron abordados por dos uniformados que se encontraban en motos. Uno de ellos quedó grabado por una cámara de seguridad, reseñó Noticias RCN.
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En el vídeo quedó registrado cómo uno de los policías golpea a uno de los niños, luego lo empuja, lo alcanza y le propina otro golpe. Aunque los niños no corrieron sí se alejaron del lugar atemorizados ante lo ocurrido, informaron los medios.
Militares colombianos y el narcotráfico
La Armada colombiana reportó el pasado 4 de febrero la captura de cuatro de sus integrantes por el aparente hurto de 20 kilos de cocaína luego de un operativo en el que fue decomisada media tonelada de la droga en el norte del país.
Mientras que el pasado 13 de enero de 2013 el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la fiscalía colombiana, informó que dos militares colombianos habrían sido sorprendidos con 410 kilos de cocaína en un camión, apenas un mes después de que 33 uniformados fueron destituidos por el aterrizaje de un avión militar que portaba 20 kilos de marihuana.
Según el portal colombiano El Tiempo en el 2012 fueron procesados en total 13 militares por cargos parecidos.
