El Partido Comunista de Argentina (PCA), de la mano de su secretario general Patricio Echegaray, denunció a través de un comunicado las acciones golpistas contra el gobierno brasileño, guiadas por sectores contrarios al Gobierno de la presidenta Dilma Rouseff.
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Según Echegaray, estos planes son impulsados por sectores reaccionarios de la economía, la política y el poder judicial, con aval de los Estados Unidos (EE.UU.).
Aseguro que estas maniobras están destinadas a golpear tanto al gobierno brasileño como a los de otros países latinoamericanos que llevaron adelante políticas antineoliberales.
El comunicado del partido político reitera su solidaridad con Rousseff, el exmandatario Lula da Silva, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
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Echegaray manifiestó que la batalla que se libra en Brasil es un capitulo fundamental para el futuro de todo el proceso latinoamericano. Por eso planteó una convocatoria "a movilizarse y expresarse en defensa del gobierno de Dilma y de Lula".
Expresó además que el deterioro de la democracia en Brasil puede tener consecuencias negativas en la economía de esa nación; por lo que consideró que "los argentinos no podemos ser ajenos a la suerte de quien, además de los lazos históricos, culturales y afectivos que nos unen, es nuestro principal socio comercial".
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