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Las autoridades de Panamá continuarán ampliando el Canal interoceánico de ese país, con la construcción de un cuarto juego de esclusas, a la vez que critican la construcción del Canal de Nicaragua y lo consideran "inviable".
El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, confirmó que ya, cuando aún no se ha concluido una ampliación con un tercer juego de esclusas, se está planificando la construcción del cuarto juego.
El Canal panameño se encuentra en pleno proceso de expansión con la construcción de un tercer juego de esclusas que duplicará su capacidad de transporte de carga anual de 300 a 600 millones de toneladas y que debía estar terminada a inicios de 2015, aunque retrasos de la obra han aplazado la fecha prevista para diciembre de ese año.
Sin embargo, Nicaragua está construyendo, con un presupuesto estimado por el Gobierno de 40 mil millones de dólares, un canal interoceánico tres veces más grande que el de Panamá, con un aeropuerto, dos puertos, un área de zonas francas, un centro turístico, carreteras y fábricas de acero y cemento.
Este proyecto trae mucho nerviosismo tanto a Panamá como a Estados Unidos, quien todavía tiene enorme influencia sobre el canal panameño, porque al unir el Atlántico y el Pacífico por Nicaragua, el país perteneciente al ALBA rompe la hegemonía imperialista de tránsito naval en la región.
En ese sentido, el pasado 7 de julio, el dueño de la compañía china promotora del proyecto, HKND, Wang Jing, visitó Nicaragua para presentar la ruta del canal, que pasará por el centro de la zona sur del país centroamericano.
Según informaron recientemente el Gobierno y HKND, el canal cruzará al país de este a oeste y tendrá una longitud de aproximadamente 278 kilómetros, de los cuales un tramo de 105 kilómetros estarán en el lago Cocibolca.
A diferencia del Canal de Panamá, esta vía tendrá grandes dimensiones que permitirán el tránsito de unos cinco mil 100 barcos anualmente.
