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La cinta de Larraín, que compite con otras 18 películas por el Oso de Oro, narra la historia de sacerdotes que han sido expulsados de la iglesia católica por pederastas.
La película chilena del cineasta Pablo Larraín “EL Club” recibió este lunes muy buenos comentarios en la edición 65 del Festival de cine Internacional de Berlín (Alemania), tras presentar su polémica cinta que trata sobre un grupo de sacerdotes retirados del ejercicio por pederastia u otras atrocidades.
El filme se apoderó de los aplausos del público al momento de ser presentado ante los medios de comunicación. Larraín quien fue educado en una escuela católica, quiso reflejar en su película los tipos de curas que encontró durante su vida, pero sin juzgar, la manera en que la Iglesia católica “lava sus trapos”.
"En esta película no hay denuncia, no hay periodismo. Me parece interesante que la Iglesia tenga un sólo gran pánico y ese pánico es la prensa, están más preocupados por lo que piensan de ellos que por lo que ellos hacen", aseguró el cineasta.
A juicio del director para que haya un cambio en la iglesia católica, los miembros de ella deben dejar de considerarse distintos al de los seres humanos y deben ser juzgados por los tribunales al igual que todos, “mientras eso no cambie todo seguirá igual”.
"No es suficiente con despedir a dos o tres sacerdotes y cambiar cosas que son importantes. Aquí hay que hacer algo estructural, aquí hay una estructura de poder social y económica que está asociada a un libro, que es la Biblia, y por tanto tienen una estructura moral, ética, religiosa y teológica", sostiene.
"A mí lo que me parece muy interesante, narrativamente, es que la Iglesia no cree en la justicia civil, sino que intenta exculpar sus pecados frente a Dios", señaló Larraín.
En la Berlinale, compiten dos largometrajes chilenos "El botón de nácar" de Patricio Guzmán y “El Club” , en referencia a ello, la directora de Cinema Chile, Constanza Arena, dijo que están viviendo un momento mágico “los chilenos estamos muy orgullosos. No solo por tener dos películas a competición, que también, sino por la acogida recibida".
"Son dos películas muy distintas entre sí, de dos nombres de mucho peso para nuestro cine", añadió Arenas, quien recordó que, además de la presencia a competición, hay otras ocho producciones chilenas en distintas secciones de la Berlinale.
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