El Gobierno de Estados Unidos inició este lunes los primeros ataques contra posiciones del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe), en la ciudad de Sirte, en modalidad de asistencia de las tropas del Gobierno de Unidad Nacional de Libia. El bombardeo destruyó un tanque y vehículos del grupo extremista.
>> Ejército sirio destruye túnel del Daesh en el noreste del país
Los bombardeos de este lunes fueron conducidos respetando un acuerdo firmado entre el Gobierno de Unidad Nacional de Libia y Estados Unidos que estipula detalles técnicos y condiciones muy precisas, entre ellas que el anuncio de las acciones debe hacerse de manera conjunta por Trípoli y Washington.
El Gobierno de unidad libio insistió en que "debe ser informado con anterioridad de los bombardeos y las coordenadas GPS de los blancos", para garantizar la seguridad de sus tropas.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, indicó que a pedido de Libia "militares de Estados Unidos realizaron ataques aéreos precisos contra objetivos del EI en Sirte, Libia".
>> Drones estadounidenses han matado a unos 116 civiles desde 2009
El representante del Pentágono dijo que creía "conveniente detallar el ritmo de los próximos ataques", sin embargo precisó que los futuros bombardeos seguirán un "proceso de coordinación cercana" con el gobierno provisional libio para objetivos específicos y serán analizados por el equipo de seguridad nacional del presidente estadounidense, Barack Obama.
>> Daesh se debilita a 2 años de proclamar su pretendido califato
Cook explicó que "los objetivos serán aquellos que deban ser atacados con precisión y para minimizar víctimas civiles, en lugares donde el Gobierno provisional libio no pueda golpear".
Poco antes, el jefe del gobierno libio, Fayez al Sarraj, anunció que la operación había "infligido grandes pérdidas" a los yihadistas.
Sarraj precisó que estos bombardeos "están acotados a un marco limitado de tiempo", destacando que "no van a ir más allá de Sirte y de sus alrededores".
En contexto
Daesh es una organización terrorista que controla territorios en Siria e Iraq y se ha dado a conocer por su inclinación a destruir mezquitas, iglesias y sitios arqueológicos famosos.
Empezó a formarse en 2004 pero fue en junio del 2014 cuando avanzó por Mosul hacia Bagdad y atrajo la atención de los medios de comunicación. Sus componentes exigen crear una única nación que se rija por la ley islámica desde el radicalismo.
Solo en 2014 causó 4 mil 672 muertes al concentrar sus acciones en Egipto, Iraq, Líbano, Siria y Turquía.