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Países del Triángulo Norte exigen respeto a los derechos humanos de los ciudadanos que intentan entrar a México por su zona sur, donde supuestamente son atacados con pistolas eléctricas.
Autoridades gubernamentales y activistas de los derechos humanos de los países centroamericanos Honduras, Guatemala y El Salvador expresaron su preocupación por lo que suponen una cacería contra los ciudadanos de estas naciones al intentar penetrar al sur de México.
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El Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Roberto Herrera, instó a no ver a los migrantes como delincuentes y a respetarles sus derechos humanos, destacando que ésta es una corresponsabilidad que tienen todos los Estados de tránsito y destino.
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Por su parte la vicecanciller de Honduras, María Fernanda Matamoros, insistió en que se debe supervisar las localidades mexicanas como Palenque, donde los policías están supuestamente cazando a los migrantes con pistolas eléctricas como si fueran animales."Están llevando a cabo una persecución sin precedentes", aseguró y añadió que las detenciones de centroamericanos en ese país del norte se triplicaron en los últimos meses.
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La semana anterior los vicecancilleres de los Gobiernos del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) se reunieron en México para hablar del Plan de la Frontera Sur, a propósito de la crisis que generó el éxodo de más de 50 mil niñas y niños de estos países centroamericanos.
Contexto:
Estudios revelados por el Instituto Nacional de Migración de México refieren que durante los primeros cinco meses de 2015, ascendieron a 11 mil 893 los arrestos de niños y adolescentes migrantes, en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador, y de 12 y 17 años de edad.
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Esta cifra representa un incremento de 49 por ciento, con relación al mismo período de 2014, cuando fueron ocho mil tres los interceptados.
Del total de detenidos de enero a mayo de 2015, seis mil 113 viajaban sin acompañantes, mientras que cinco mil 780 iban con algún familiar.
