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La Corte Suprema de Perú estudiará desde este viernes una petición del abogado del expresidente Alberto Fujimori, para que el acusado de dos matanzas y otros delitos cumpla su condena en su domicilio.
La Sala Penal de esa corte escuchará los argumentos del abogado de Fujimori, William Castillo, en una apelación de la decisión de un juez que en 2013 rechazó el pedido por la gravedad de los crímenes cometidos por el preso y porque la prisión domiciliaria solo se aplica a los procesados, no a los sentenciados.
También presentarán sus alegatos el representante del Ministerio Público, que se opone a enviar a casa a Fujimori por las razones invocadas en la primera decisión negativa.
Un anterior intento de Fujimori de salir de la cárcel mediante un indulto presidencial humanitario, por un cáncer de lengua, que doctores evaluadores descartaron, fracasó al ser rechazado por el jefe de Estado, Ollanta Humala.
La petición fue rechazada por respeto a las víctimas de sus crímenes y porque el preso no ha reconocido sus culpas ni manifestado arrepentimiento, condiciones para el perdón.
En contexto
El exdictador es acusado por varios delitos, entre ellos unos casos de secuestro, así como dos incursiones policiales donde murieron varias personas, uno en Barrios Altos y otro en la Universidad La Cantuta.
Barrios Altos: El 3 de noviembre de 1991 agentes encapuchados de un escuadrón militar, que buscaban a guerrilleros de Sendero Luminoso, incursionaron violentamente a una vivienda donde se celebraba una fiesta en el distrito limeño de Barrios Altos y acribillaron a todos. Otras cuatro personas quedaron heridos.
Universidad La Cantuta: el 18 de julio de 1992 secuestran y asesinan a nueve estudiantes y un profesor, quienes fueron sacados a la fuerza de los dormitorios del campus universitario por un escuadrón militar.
Todos ellos fueron llevados a un campo de tiro del Ejército, donde fueron asesinados y enterrados. Posteriormente, sus cuerpos fueron desenterrados, quemados y trasladados a un paraje en las afueras de Lima.
Secuestros: el periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer Ampudia fueron secuestrados luego del autogolpe de Fujimori en 1992. El periodista fue secuestrado un día después del autogolpe por efectivos militares que lo encerraron en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército.
Por otra parte, Ampudia fue detenido sin una orden judicial por militares en el aeropuerto internacional de Lima cuando pretendía viajar a Estados Unidos en julio de 1992.
