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El periodista y cineasta griego Aris Chatzistefanou en una entrevista para el programa Cruce de palabras de teleSUR, dijo que los grandes medios de comunicación de ese país manipulan y crean pánico en la población.
“Minutos después de que Alexis Tsipras anunciara el referendo, muchas personas fueron al banco a retirar dinero y los medios estaban allí para mostrar imágenes de ‘pánico’ de la población cuando hacían colas en los cajeros”, explicó.
“A pesar de que los medios corporativos hablan abiertamente de su inclinación por el sí, pienso que el clima es totalmente opuesto. Las personas van a respetar la democracia, van a respetar su derecho a la autodeterminación y dirán No en este referendo”, apuntó Chatzistefanou.
Esta es la pregunta del referendo griego, respóndela tú también:
¿Qué papel juegan los medios de comunicación en esta crisis?
“Hay que que entender que los principales medios de comunicación griegos están controlados por las grandes corporaciones. Lo que ellos han estado haciendo es controlar estos medios para ejercer presión contra el Gobierno de Tsipras. Ahora temen perder lo que han ganado en los últimos cinco o seis años con estos grandes recortes sociales contra la población”.
Chatzistefanou dijo que los recortes sociales han sido catalogadas por muchas personas como un genocidio social que sólo ha beneficiado a las corporaciones y han arrastrado al pueblo a la miseria.
En los últimos cinco años, el pueblo heleno enfrenta una crisis humanitaria. El aumento de la tasa de suicidio, el desempleo y la pobreza son claros ejemplos de este genocidio social, explicó Chatzistefanou.
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En contexto
Desde su llegada al poder, Tsipras se ha opuesto a las presiones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea que implican recortes presupuestarios a la inversión social, especialmente relacionados con los servicios públicos del país (reducción de pensiones, salarios, presupuesto de educación, salud, entre otros).
En 2010 cuando Grecia era gobernada por partidos conservadores, la UE y el FMI concedieron al país un paquete de “rescate” de más de 240 mil millones de euros para solventar su economía, lo que significó la aplicación de recortes sociales que ahogaron a los griegos.
Este plan de “rescate” lejos de beneficiar al pueblo heleno, sólo rescató a los bancos franceses y alemanes, tal y como lo demostró el informe preliminar del comité de la verdad sobre la deuda pública en Grecia presentado por el parlamento de ese país, que la calificó como ilegal, ilegítima, abominable e insostenible.
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