El primer ministro griego, Alexis Tsipras, exigió este viernes al Fondo Monetario Internacional (FMI) una rebaja del 30 por ciento y un período de gracia de 20 años como única vía de hacer sostenible la deuda griega, lo que supone una condonación de 95.000 millones de euros.
"La única manera de hacer que la deuda griega sea sostenible, sería con un 30 por ciento de descuento y un período de gracia de 20 años", destacó Tsipras en un mensaje a la nación difundido por la televisión local.
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Grecia tiene un porcentaje de deuda sobre el Producto Interno Bruto (PIB) del 180 por ciento y, de producirse esta quita aliviaría un poco la situación del país europeo. La deuda actualmente asciende a 317.000 millones de euros y quedaría reducida a 222.000 millones.
Asimismo, hizo un llamado a la nación helena a votar por el “no” contra los chantajes y los ultimátum de la troika de acreedores (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) en el referendo que se realizará este domingo.
Con sus declaraciones de esta jornada, el jefe de Gobierno respondió a lo manifestado ayer por el FMI, organismo que reconoció como insostenible la deuda de la nación helena, pero siguió presionando para que el Ejecutivo de Tsipras implemente las reformas propuestas por sus acreedores, las mismas que impusieron a la administración anterior y que provocaron una crisis humanitaria en el país.
Sobre el referéndum
Con relación al referéndum del próximo domingo, cuando los griegos deberán manifestar si aceptan o no las propuestas de los prestamistas, Tsipras reiteró que la pertenencia de Grecia a la zona euro no es algo que se juzgará en esa jornada. "Un voto en 'no' no constituye un Grexit", remarcó.
Al mismo tiempo, el primer ministro griego pidió a la población que vaya a las urnas en "calma" y diga "no" ante el chantaje, los ultimátums y para poder decidir el futuro del país.
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