Freddy Mercury marcó una época en la música; sus canciones alcanzaron los más altos niveles de popularidad, éxitos que estaban almibarados por su portentosa voz y una insuperable técnica vocal.
En este devenir de su carrera musical el británico creó Bohemian Rhapsody, pieza musical que hoy por hoy es reconocida como un hito, no solo de la banda sino de una era.
Bohemian Rhapsody fue escrita y compuesta por Freddy Mercury como parte de su álbum A Night at The Opera (Una noche en la ópera), trabajo discográfico que salió al mercado en 1975, como el cuarto trabajo discográfico de Queen.
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“Es una de esas canciones que tienen un aura de fantasía alrededor. Pienso que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego formar su propia opinión acerca de lo que les dice… ‘Bohemian Rhapsody’ no salió de la nada. Hice algunas investigaciones porque está pensada para ser un modelo de ópera, ¿por qué no?”, manifestó el cantante hace varios años al ser interrogado por la inspiración de esta pieza.
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Esta obra maestra debe su nombre a la tendencia musical del siglo XIX, basamento musical que orquesta diversas temáticas sin pausa aparente.
De acuerdo a la interpretación de @KellyTowerss quien a través de su cuenta en Twitter ofreció una detallada interpretación de Bohemian Rhapsody que se volvió tendencia, el cantante quiso expresar elementos de divinidad y misterio. Explicación que se hizo viral en las redes sociales a propósito de la celebración del nacimiento de Freddy Mercury.
Mercury gestó este tema musical de una duración de seis minutos bajo una influencia mística, en la que deja ver la historia de un humilde joven que se cuestiona sobre sus orígenes y su propia existencia y decide dejarla a la suerte de Lucifer.
Bohemian Rhapsody consta de siete actos, segmentos que muestran la presencia de Dios y el Diablo dentro de la vida de este personaje de marcada desgracia e infortunio.
La canción nos pasea por la tragedia y la fatalidad, pues se devela el asesinato que este sujeto comete, confesándole a su madre el delito del que parece estar arrepentido, por lo que decide arrojarse a los brazos de la muerte mientas ángeles y demonios vigilan su agonía.
El último episodio de esta pieza presenta a un joven victorioso que logró escapar de la muerte, zafarse del pacto que tenía con Beelzebub y recuperar su alma.