¿Qué es el permiso menstrual y quién lo disfruta? Descúbrelo

Una de cada diez mujeres padece dismenorrea, fuertes dolores producto de la llegada de la menstruación, en algunos casos tan intensos que les impiden salir de la cama, les produce nauseas y vómitos. 

Para estas mujeres trabajar o salir de sus casas durante la menstruación resulta difícil, por lo que muchos países, sobre todo de Asia, han optado por implementar el permiso menstrual, y otros están contemplando esta posibilidad. 

 

¿Qué países lo contemplan y cuáles no?

Japón es uno de los países que contempla este permiso desde 1947 y las mujeres tienen derecho a un descanso por cólicos, mientras que Corea del Sur permite que las féminas se tomen un día de reposo al mes desde 2001. En Indonesia se permite que la mujer se tome dos días al mes, y desde 2014 Taiwán permite un reposo de un día. 

Italia, único país de Europa, contempla la idea de un permiso menstrual de tres días desde 2017, más no se ha aprobado. Además en Zambia se volvió a abrir un debate por este permiso luego que se aprobara una ley que obliga a las empresas a dar uno o más días por esta condición. 

En Argentina este permiso no se encuentra contemplado por la ley, sin embargo, existen algunos contratos colectivos que establecen un día al mes de reposo para las trabajadoras, tales como el Convenio Colectivo del Trabajo 18/75 del gremio bancario cuyo artículo 48 sostiene que se mantiene el "Día Femenino", no obstante muchos entes no lo cumplen. 

¿Quiénes pueden disfrutar del beneficio?

Aunque muchas mujeres puedan presentar algunas molestias al momento de llegarles la menstruación, no todas pueden disfrutar del beneficio de un día de reposo por el dolor menstrual. 

En los países donde es permitido el reposo menstrual, solo pueden disfrutar del beneficio aquellas que puedan demostrar mediante informe médico que padecen la dismenorrea, y este informe debe ser renovado cada año. 

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En desacuerdo 

Si bien la idea de un permiso menstrual le pueda parecer tentadora a muchas mujeres, otras defienden que es una propuesta discriminatoria y denigrante, debido que establece que aunque la mujer tenga la misma formación del hombre, tiene que faltar a trabajar porque es más débil, y tiene un cuerpo menos apto, además de estar en inferioridad de condiciones. 

También se plantea la posibilidad que las empresas se vean desincentivas a contratar mujeres ya que saben que van a fatal una vez al mes por algo como un dolor menstrual. 

Además, algunos especialistas sostienen que la menstruación no es una enfermedad y que las mujeres que tengan dolor deben acudir a un médico para descubrir el por qué del mismo.

Añaden que en la actualidad la industria de analgésicos para este tipo de patologías está muy desarrolladas y que en cualquier farmacia se pueden adquirir analgésicos sin receta médica. 

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