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España tiene 50 por ciento de desempleo juvenil, 20 por ciento de los trabajadores están bajo la pobreza y la deuda pública logró un récord histórico superior al 100 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Ante este panorama que requiere voluntad gubernamental, sus dirigentes políticos de derecha lejos de enfocar su gestión en solucionar, mantienen una posición injerencista en los asuntos internos de Venezuela, situación que repudia el pueblo de este país, a través de multitudinarias y consecuentes manifestaciones pacíficas.
La división de partidos, falta de gobernabilidad y la crisis en general, no son los temas que han centrado la precampaña electoral española de cara a las elecciones generales que se repetirán, por primera vez en la historia, este 26 de junio. Medios de comunicación vascos se han dedicado a desdibujar un escenario en Venezuela que apuesta a la desestabilización.
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"A mí me conocen más en España que a esos candidatos (...) En España hace falta un Maduro (...) Hablan más de Venezuela que de España", dijo el presidente Nicolás Maduro al referirse a la visita que hizo en mayo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al país suramericano.
En esa oportunidad, Rivera intervino en la Asamblea Nacional del país y también se reunió con la esposa y familiares del opositor Leopoldo López, quien cumple condena en el centro de procesados militares, conocido como Ramo Verde, por su vinculación con los hechos violentos de 2014.
El día 24 intervendré en el Congreso de Venezuela, invitado por los demócratas. Será un honor defender la libertad. pic.twitter.com/3zmAHoq0pk
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 18 de mayo de 2016
Y al escribir sobre esta visita, El País sentenció que "la precampaña electoral española entra en Venezuela". Matriz que repitieron otros medios locales y agencias.
"Venezuela se ha convertido en el epicentro de la precampaña electoral española, después de haber ocupado buena parte de los debates parlamentarios de la corta legislatura, en la que nadie consiguió un pacto para gobernar", reseñó El Diario de España.
Aunado a esto, en el último pleno del Congreso, antes de que el Rey disolviera las Cortes, el Partido Popular (PP), apoyado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos, el PNV y Democracia, impulsó un debate sobre Venezuela y aprobaron, con la abstención de Podemos, una proposición no de ley, en la que pidieron tomar medidas para la liberación de López y el resto de lo que ellos denominan "presos políticos".
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Para dicho debate fue invitado el padre del opositor Leopoldo López Gil, quien siguió la jornada desde la tribuna. Este hecho fue calificado por Podemos como una estrategia del PP para "obtener créditos políticos de cara a la campaña electoral”.
También en Madrid se acogió una manifestación organizada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y el Gobierno español concedió a dos familiares de López la nacionalidad española que ya tienen sus padres.
Asimismo, el presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, convocó para el 27 de mayo al Consejo de Seguridad Nacional (CSN) para abordar la situación en Venezuela.
Durante la décima sexta reunión del Consejo Ministerial de Petrocaribe, el jefe de Estado venezolano denunció que "lo que se hace contra Venezuela en Madrid es una campaña de guerra para preparar una invasión militar en Venezuela".
Los medios españoles también le dan una amplia cobertura a temas como las credenciales académicas de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Gladys Gutiérrez Alvarado, y cuando faltaba más de un mes para las elecciones generales, por ejemplo, el telediario de mediodía de TVE abrió su emisión desde Venezuela con dos directos y tres crónicas de sus periodistas.
Desde tiempo atrás los líderes de derecha española han acusado a Podemos de recibir financiamiento del Gobierno venezolano, denuncias que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de España ha rechazado porque "carecen de elementos acreditativos iniciales mínimos".
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"La mera publicación de informaciones en los medios de comunicación no puede justificar sin más, como declarábamos en la resolución citada, la apertura de un procedimiento penal para la investigación de los hechos descritos, si la denuncia o querella que los incorpora, como es el caso, no aporta u ofrece algún indicio de su comisión que pueda ser calificado como accesible y racional", dijo la institución.
Ya desde 2015 la campaña injerencista contra Venezuela era impulsada desde España. En septiembre de 2015 Rajoy recibió en La Moncloa a Tintori.
Resta saber si en la campaña electoral para las elecciones generales de España que comenzó la madrugada de este jueves arreciarán los ataques en contra del país suramericano.
