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La justicia brasileña analizará la solicitud de abrir un proceso de impeachment contra el actual presidente interino, Michel Temer, similar al que separó temporalmente (al menos 180 días) a la mandataria Dilma Rousseff.
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La acción fue confirmada por el magistrado del Tribunal Supremo Federal (TSF) de Brasil, Marco Aurelio Mello, tras una demanda interpuesta por un abogado independiente, informó el diario Folha de São Paulo.
En el gabinete de Michel Temer, de sus 23 ministros, siete de ellos están procesados o investigados por delitos de corrupción, mientras que 12 recibieron donaciones de empresas vinculadas con el escándalo de lavado de dinero de la estatal Petrobras.
Temer, además, tiene presentado un pedido de impeachment ante el Congreso. La petición hasta ahora no ha avanzado.
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En contexto
Michel Temer pasó a ser el presidente interino de Brasil luego de que la mandataria de este país, Dilma Rousseff, elegida con 54 millones de votos populares, fuera separada de su cargo por al menos seis meses para enfrentar un juicio político, pese a que no existen pruebas de un crimen de responsabilidad.
Sobre Temer pesa también una solicitud de juicio político que fue entregada al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por el exgobernador de Ceará Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT, por su sigla en portugués).
La acción presentada por Gomes, quien fue ministro de Integración Nacional durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, se basa en seis delitos que Temer habría cometido "como persona física y jurídica", vinculados al caso Petrobras.
