El grupo de empresas Samsung interrumpirá la conexión a la red de los teléfonos inteligentes Samsung Note 7 en Nueva Zelanda a partir del 18 de noviembre, informa un comunicado publicado en su página web de Nueva Zelanda.
Los dispositivos no podrán realizar llamadas, usar los datos del celular o enviar mensajes de texto. Igualmente, la empresa informó que contactará a los clientes desde este viernes y hasta el 18 de noviembre para informarles sobre la desconexión y establecer un tiempo para que los clientes devuelvan los teléfonos defectuosos.
—¿Y ese traje?
— Soy Una Bateria (@soyunabateria) 30 de octubre de 2016
—Ni idea, venía con el Samsung Galaxy Note 7. pic.twitter.com/xwXNCUMHOW
La acción de bloquear el acceso a la red a los dispositivos Note 7 es la última advertencia de la empresa electrónica de Corea del Sur para forzar a los clientes a cumplir con la orden global de deshacerse de los Galaxy Note 7, luego de que estos comenzaran a explotar repentinamente y provocaran incidentes que pusieron en peligro la integridad física de los usuarios.
Sin embargo, los clientes de Nueva Zelanda se rehusan a abandonar sus Note 7 a pesar del riesgo de que el teléfono inexplicablemente explote.
¿Terminarán 4,3 millones de teléfonos Samsung Galaxy Note 7 en la basura? https://t.co/CBmDe9x53x pic.twitter.com/VG6nhvwacM
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) 4 de noviembre de 2016
Los dispositivos bloqueados en Nueva Zelanda tampoco tendrán la posibilidad de conectarse a la red de otros países ni utilizar el Wi- Fi. A pesar de que los teléfonos funcionaran como reproductores de música y cámaras, la Samsung instó a entregar los dispositivos porque incluso apagados explotan.
Con respecto a los dispositivos que siguen activos en Estados Unidos, la compañía electrónica dijo que planea tomar la misma iniciativa para que los clientes devuelvan los dispositivos lo más pronto posible.