En el marco de una visita oficial a Brasilia realizada por el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, ha señalado que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff "puede y debe terminar su mandato", esto debido a la amenaza que enfrenta la mandataria por parte de la derecha, que pretende sacarla del poder mediante un golpe parlamentario.
El secretario de la Unasur señaló que su inquietud por el impacto regional que pudiera tener una destitución de la presidenta brasileña generaría una mayor turbulencia tanto en el país como en las naciones vecinas, por lo cual "en la Unasur seguimos con interés y preocupación" .
Brasil: ¿Juicio político o golpe a la democracia?
Samper explicó que "hay un impacto en toda Suramérica", pues "Brasil es un actor muy importante en toda la región" y su actual inestabilidad económica y política "tiene gran repercusión" en todos los países suramericanos.
De igual manera, precisó su preocupación por las consecuencias económicas internas de la situación de la nación carioca, sobre la cual dijo que se debe "impedir" que afecte a los 40 millones de brasileños que han salido de la pobreza en los últimos años, en buena medida gracias a las políticas sociales de Rousseff.
1/1 La Presidenta @dilmabr puede y debe quedarse hasta el final de su mandato.....
— Ernesto Samper (@ernestosamperp)
octubre 14, 2015
1/2 Invito a las fuerzas políticas y sociales d Brasil a un pacto x la gobernalidad.....
— Ernesto Samper (@ernestosamperp)
octubre 14, 2015
1/3 que reactive la economía, evite el empobrecimiento y preserve la institucionalidad democrática en cabeza de la Presidenta.
— Ernesto Samper (@ernestosamperp)
octubre 14, 2015
Rousseff condena actitud golpista de la oposición brasileña
CONTEXTO: Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros de su fuerza política Partido de los Trabajadores (PT) en este caso para solicitar su destitución.
Esta misma táctica fue utilizada en las elecciones presidenciales de 2014 por el principal bastión de la oposición el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), liderado por Aécio Neves, quien era el contrincante de Rousseff y, a pesar de ello, la mandataria triunfó para iniciar su segundo período como sucesora de Lula da Silva, ratificando su compromiso con la educación y la alfabetización.
Recientemente, el Tribunal de Cuentas brasileño no aprobó el presupuesto presentado por el Ejecutivo concerniente al año 2014, por supuestamente “haber modificado el déficit”, ayudando con esto a la oposición en su campaña para destituir a Dilma, a quien actualmente piden que se le haga el juicio político.
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