La reacción de la comunidad internacional ante la liberación de Palmira, localidad siria, ha sido “extraña y no siempre adecuada”, según la portavoz del ministerio de Asuntos de Rusia, María Zarájova, quien, además, aseguró que han intentado subestimar el papel de Damasco y Moscú en la operación.
"La reacción (de la comunidad) nos sorprendió y asombró (…) ya que se trata de un momento crucial en la lucha contra Daesh", sentenció la diplomática rusa.
Añadió que la sensación es que la recuperación de Palmira los “cogió a todos de imprevisto”.
>> Mueren 21 miembros del Daesh en un bombardeo en Siria
Zajárova rechazó la idea que pretende extender la prensa británica de que los ataques aéreos rusos podrían “haber causado un daño significativo en los yacimientos y que es un milagro que esto no sucediera".
Al respecto, el jefe del departamento operativo principal del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói, reiteró que los ataques estaban dirigidos solo contra los terroristas y sus principales “puestos fortificados y posiciones de artillería” para lo cual usaron “armas guiadas de precisión”.
"Durante el período comprendido entre el 7 y el 27 de marzo la aviación militar rusa realizó 500 vuelos de combate durante la operación de liberación de Palmira y fueron lanzados más de 2 mil proyectiles de alta precisión contra los terroristas del Estado Islámico", precisó.
En contexto
El Daesh invadió la simbólica ciudad Palmira en mayo de 2015 para organizar sus operaciones y establecer allí su califato (Estado).
Los terroristas han destruido varios templos declarados patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés) y saqueado reliquias de miles de años de antigüedad.
La operación para recuperar la provincia se da después de la tregua acordada por Rusia y Estados Unidos en febrero con grupos rebeldes de oposición.