Un militar y un policía colombiano, ambos fuera de servicio, fueron asesinados y dos efectivos más resultaron heridos a manos de miembros del Clan Úsuga, tras el paro armado que inició por 48 horas en los departamentos de Antioquia, Bolívar y Sucre, noroeste del país, informaron este jueves fuentes oficiales.
"El hecho de que el Clan Úsuga haya mostrado sus colmillos hoy y asesinado a un suboficial y un policía, ambos de civil y desarmados, denota la cobardía devesta organización criminal", afirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien además aseguró que en este momento las fuerzas militares controlan la situación en la zona.
De acuerdo con la información suministrada, el capitán Andrés Lugo López murió por la explosión de una granada en Turbo, en el departamento de Antioquia, cuando viajaba con su esposa y su hija para disfrutar de sus vacaciones.
Entre tanto, el patrullero Deinson Rentería Moreno, fue abatido en Quibdó, ubicado en el departamento Chocó, cuando se dirigía a una cita médica.
Los otros dos policías que resultaron lesionados, fue a causa de una explosión en Zaragoza, también municipio de Antioquia, dijo Villegas.
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“Invitamos a que se sumen a esta propuesta los sectores sociales perjudicados por la crisis económica, social e institucional que enfrenta nuestra nación, frente a la corrupción que nos corroe, la negación del servicio de salud y a una educación gratuita de calidad”, dice el panfleto en el cual los paramilitares pedían a los ciudadanos cesar por 72 horas sus labores económicas, profesionales y académicas.
Así pues, el paro armado del Clan Úsuga, la principal banda criminal de Colombia, busca impedir la libre circulación en las vías y detener la actividad comercial en la región del Urabá, zona de influencia del grupo también conocido como Los Urabeños o Autodefensas Gaitanistas.
Según la Defensoría del Pueblo, "en varios municipios de Antioquia, Chocó, Córdoba y Nortede Santander está paralizado el servicio de transporte por carretera y fluvial, y se registra cierre de colegios y comercios".
"Es grave que los grupos armados ilegales estén afectando los derechos de la comunidad, tanto por las amenazas y acciones violentas, como por el confinamiento y el no acceso a servicios esenciales como la educación", dijo el Defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao.
La alcaldesa del municipio de Tarazá, Gladis Rebeca Miguel Vides, dijo que aunque en el papel señalan que el paro es pacífico, este miércoles el grupo armado quemó un bus en la carretera que conduce a la Costa Atlántica.
Medios locales informaron a primera hora del día que muchos ciudadanos se niegan a salir de sus casas por miedo a ser intimidados por Gaitanistas.
En Sucre, el comandante de la Policía, coronel Julio César Sánchez, aseguró a la población que en el departamento no hay presencia de estos paramilitares e instó a los ciudadanos a efectuar sus actividades de manera normal.
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El departamento de Bolívar también resulta afectado por el paro armado, sobre todo en los municipios Monte Cristo, Tiquisio, Norosi y Arsenal, informó la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, Centro y Sur del César (Cisbcsc).
La organización detalló que establecimientos educativos de zonas rurales cerraron y dos personas fueron asesinadas, una en Mina Estrella en Norosi y otra en el Coco Tiquisio, desde el anuncio del paro.
Asimismo, expresa que según versiones de la colectividad en la zona de La Ventura hay un nuevo comandante paramilitar y que por tal motivo exigen garantías al Gobierno colombiano que permitan la libre circulación en las comunidades del Sur de Bolívar.
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