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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegará a España este sábado en medio de fuertes rechazos por parte de los ciudadanos, quienes anunciaron que manifestarán en las ciudades de Madrid y Sevilla bajo el lema "Obama go home, no a la OTAN, no a la guerra, no a las bases".
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El mandatario estadounidense llegará a la ciudad de Sevilla, capital de la sureña región de Andalucía, tras la celebración de una importante reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Varsovia - Polonia, en la que está prevista la aprobación de un despliegue de cuatro batallones de más de 800 soldados en territorios del este europeo.
La presencia militar norteamericana en España, considerado un importante centro de operaciones de la OTAN, es sinónimo de rechazo por parte de grandes organizaciones, activistas y habitantes, quienes han llamado a Marchas de la Dignidad y la Plataforma contra la Guerra, para movilizar a personas de distintas provincias en Madrid y en las urbes andaluzas de Sevilla y Córdoba, donde Obama tiene agendado acudir a diferentes actos y encuentros.
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Los organizadores de estas protestas lo van a declarar "persona no grata". Asimismo, denuncian en un comunicado conjunto que el mandatario estadounidense no visita España, y en concreto Andalucía --su primera parada--, "como persona particular, en viaje cultural o turístico, sino como presidente y jefe supremo del Ejército de Estados Unidos, que pretende seguir siendo la única superpotencia mundial".
Los convocantes aseguran que lo que pretende Obama es "inspeccionar la operatividad de las bases militares norteamericanas en Andalucía" de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), ya que "han acentuado su importancia al haberse convertido en lugares fundamentales para el despliegue del "escudo antimisiles" y las operaciones de Afrocom, el centro del ejército norteamericano y de la OTAN para la intervención en África".
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Otro de los objetivos de Obama con su visita, mencionado por los convocantes, es "intervenir en la política interna del Estado español, en unas fechas que serán claves para la formación de nuevo gobierno, respaldando a los partidos políticos más sumisos al dominio norteamericano y al mantenimiento del estatus económico y político". Además de ejercer presión para la firma por parte de España, sin referendo ni debate parlamentario, del TTIP (Tratado Trasatlántico entre la Unión Europea y Estados Unidos).
Según los organizadores de las manifestaciones, ese acuerdo de libre comercio e inversión anulará la ya escasa soberanía política de los pueblos y "acentuará el dominio de las grandes corporaciones transnacionales sobre nuestras vidas".
"Por todo lo anterior, declaramos a Barack Obama, en su calidad de presidente de los Estados Unidos de América, persona no grata y hacemos un llamamiento a las organizaciones políticas, sindicales, sociales y culturales andaluzas para que expresen activamente su rechazo a los objetivos del viaje, denunciando a la vez la colaboración cómplice de las autoridades políticas del Estado español, la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos que han declarado su satisfacción por este viaje", indicaron.
