El reciente informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la intervención de Estados Unidos en Afganistán reveló que entre enero y septiembre de 2017 que 466 civiles fallecieron o resultaron heridos producto de los bombardeos estadounidenses.
De acuerdo al documento la cifra de víctimas civiles de las que dos tercios han sido mujeres y niños representa un incremento del 52 por ciento en relación al mismo período de 2016.
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De acuerdo a cifras de la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) desde el inicio de la guerra han muerto 31.419 civiles y cientos de miles han resultado heridos.
Organizaciones de derechos humanos y entes no oficiales han señalado que la cantidad de víctimas civiles devela lo erróneo de la estrategia militar estadounidense en Afganistán y que podría hacer que los aliados de EE.UU. repensaran su apoyo a la intervención en el país asiático que lleva 16 años.
16 años de guerra
Con más de 16 años en actividad, la guerra de Afganistán es la más larga en la historia de Estados Unidos.
El 7 de Octubre de 2001, los bombarderos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobrevolaron Afganistán por primera vez con el objetivo de acabar con los santuarios talibán y de Al Qaeda.
Esta acción militar fue la respuesta del entonces presidente, George Bush Jr., a los ataques del 11 de septiembre en Nueva York, iniciando así la guerra en el país asiático.
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Tres Administraciones norteamericanas -las de los presidentes Bush, Barack Obama y Donald Trump- han estado presentes en el conflicto, a pesar de que el ex presidente Obama anunció, en 2014, "el fin de las operaciones de combate en Afganistán”.
Durante el primer año del mandato de Barack Obama (2009 - 2016), Estados Unidos llegó a contar con 100.000 soldados, pero en 2012 la Administración Obama comenzó a retirar efectivos hasta llegar a los 8.400 a finales de su gobierno, sumando los 6.600 de la OTAN.
De acuerdo al Centro Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Washington, la guerra en Afganistán ya le ha costado al contribuyente norteamericano alrededor de 841 mil millones de dólares.
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Trump y Afganistán
El 21 de agosto, Donald Trump anunció un cambio de estrategia en la misión de la OTAN en Afganistán con un refuerzo de al menos 14.000 soldados estadounidenses además de la intensificación de bombardeos y de la lucha contra el narcotráfico que financia a los talibanes.
#EEUU | @realDonaldTrump da luz verde para aumento de tropas estadounidenses en Afganistán https://t.co/d9jrXmx7Gr pic.twitter.com/PKT5E4lDpW
— teleSUR TV (@teleSURtv) 22 de agosto de 2017
Hasta el 31 de octubre, Estados Unidos había lanzado 3.554 bombas desde principios de año, tres veces más que en todo 2016 (1.337).
Como parte de la nueva estrategia Trump multiplicó los gastos militares para descongestionar la enorme cantidad de armas que tienen en su arsenal sin utilizar, lo que representa una parte esencial de la economía norteamericana. Ese aspecto justificaría la mayor parte de las campañas de Estados Unidos en el Medio Oriente.
El líder de la misión de la OTAN en Afganistán el general estadounidense John Nicholson, afirmó que la estrategia de Trump prevé una presencia militar ilimitada en la nación asiática.
Para el exconsejero del exvicepresidente republicano Dick Cheney, John Hannah, la intensificación de los bombardeos influirá en el incremento de las víctimas civiles.
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Analistas han señalado que la nueva ofensiva de Trump no solo busca poner fin a la amenaza talibán sino que busca la apropiación de los recursos minerales y naturales además de mantener una presencia en la zona para mantener un cerco militar a Rusia y China.