La agresión sionista contra Irán es una experiencia bélica compleja donde se mezclan narrativas falsas, extravagancias noticiosas, pero también realidades terribles en pueblos que penden de las desquiciadas políticas puestas en práctica por Donal Trump y su instrumento terrorista que es el sionismo en Israel para Oriente Medio y para el mundo.

Noam Chomsky desde el año 2020 viene diciendo que Donald Trump es un psicópata megalomaníaco y que como presidente desataría un “desastre mundial” y acotó que “tenía dos cometidos: “uno personal el ego y ser el centro de atención y dos servir al poder corporativo”. Esa es la fatal realidad actual, un verdadero desastre para el mundo.

El filósofo venezolano José Roberto Duque destacó la gravedad de la situación mundial actual en un breve texto: «Si se confirma la posibilidad participación directa de EE.UU en el ataque contra Irán, no hay forma lógica que Irán los derrotará a ambos o que alguna potencia salvadora intervendrá para equilibrar la situación…el plan es el arrase y exterminio de Irán». Sin embargo, es temprano para decirlo y para confirmarlo puesto que Irán no es Libia o Irak, es un atascó para ataques sorpresivos que tratan de ser fulminantes, que es el prototipo de guerras de Estados Unidos para un proceso que apenas comienza y todavía está en desarrollo.

Vladímir Putín declaró el miércoles 18 de junio: «Me parece que sería correcto que todos buscaran maneras de poner fin a la ruta de hostilidades». Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, destacó el mismo día que “el ataque de Israel contra Irán violó el derecho internacional y las normas que rigen las relaciones internacionales, infringió la soberanía y la seguridad de Irán y socavó la paz y la estabilidad regionales.” Lo que es una señal de posicionamiento y apoyo chino a Irán.

Mientras estas opiniones se cruzan en las agencias internacionales, aviones israelitas y misiles iraníes cruzan los cielos de Oriente Medio en ambas direcciones con cargas destructivas cuyo arsenal en el campo iraní, es de seis meses, con capacidad rápida de recuperación. Algunas agencias internacionales occidentales señalan la fortaleza aérea de Israel, pero esas naves necesitan abastecimiento seguro en el tránsito de más de mil kilómetros para alcanzar sus objetivos mientras Irán tiene potencia misilística superior que han mostrado capacidad para perforar la penetrable cortina de “hierro” israelí.

La paz se aleja distante en el horizonte de Oriente Medio cuando se cierra cada vez el Estrecho de Ormuz y se aceleran los acontecimientos tanto como los misiles iraníes Shahid Hajj-Qassem, con una velocidad superior a los hipersónicos tampoco “el misil Khorramshahr, considerado uno de los más potentes del arsenal iraní, capaz de transportar una ojiva de hasta 1.800 kilogramos”.

Con amenazas psicóticas megalomaníacas vamos a un verdadero desastre, la locura debe parar y el pueblo norteamericano tiene la palabra y la calle para hacerlo.

EN ESTA NOTA:

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