La Auditoría Superior de la Federación (ASF), adscrita a la Cámara de Diputados de México, determinó irregularidades en la construcción y certificación de la Línea 12 del Metro de México, durante la administración del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, quien pagó 188 millones 636 mil 281,85 pesos (42 mil 460.58 dólares) al consorcio alemán para que certificara la obra, aun cuando no estaban concluidos los trabajos del sistema electromecánico, de energía, señalización y sonido de la Línea Dorada.
De igual manera, la ASF indica que además el proceso de entrega-recepción y mantenimiento en la gestión del actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera también registra anomalías.
El consorcio alemán, integrado por las firmas alemanas DB International GMBH; ILF Beratende Ingenieure A.G. TÜV SÜD Rail GMBH y Hamburg Consult GMBH, realizó la certificación del sistema ferroviario que fue entregado y puesto en operación el 30 de octubre de 2012.
Como conclusión de la investigación, la ASF emitió cinco observaciones, de las cuales tres solicitan a la Contraloría capitalina que establezca procedimientos sancionadores a los servidores públicos.
Entre las irregularidades que se detectaron refiere que el consorcio constructor integrado por ICA-Alstom y Carso no terminaron las obras de suministro e instalación de 71 equipos de ventilación menor y 19 equipos de aguas freáticas del Sistema de Instalaciones Mecánicas.
Asimismo, la compañía incumplió con el mantenimiento del mando centralizado y con el de la vía y los talleres de la terminal en Tláhuac.
La tercera irregularidad hallada durante la auditoría, fue la ausencia de la firma en los planos As-Built de la obra electromecánica, del director responsable de obra y de los corresponsables del diseño urbano y arquitectónico en seguridad estructural y en instalaciones.