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El exgobernador de Florida, Jeb Bush, dio su respaldo al candidato republicano Ted Cruz y llamó a la militancia del partido rojo a no votar a favor de Donald Trump para evitar que se convierta en candidato presidencial para las elecciones del 8 de noviembre.
El apoyo de Jeb Bush a Cruz representa otro intento de los líderes del Partido Republicano para tratar de frenar la carrera presidencial de Donald Trump.
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En un comunicado de prensa, Bush insistió en la unidad del partido frente a la candidatura de Trump. “Por el bien de nuestro partido y de nuestro país, debemos superar la vulgaridad y las divisiones que provoca Donald Trump en la arena política o ciertamente perderemos la oportunidad de derrotar a la nominada demócrata, que probablemente será Hillary Clinton”, señaló el exaspirante.
Jeb Bush se retiró de la carrera por la nominación republicana el pasado 20 de febrero al no recibir el respaldo de los votantes republicanos en el proceso de las primarias iniciadas el 1 de febrero.
A pesar de la victoria de Trump en las elecciones primarias de Arizona, el multimillonario sufrió un revés significativo en el caucus de Utah complicando la posiblidad a Trump de alcanzar la cantidad necesaria de delegados.
Tras resultar vencedor en las primarias de Ohio el pasado 15 de marzo, el precandidato republicano John Kasich dijo a los medios “nadie, nadie irá a esa convención con suficientes delegados”.
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Al tener que dividir votos de las internas con Cruz y Kasich se torna evidente que Trump no logrará evitar negociar en la convención del Partido Republicano, meta que le será difícil por los llamados en su contra de los líderes republicanos.
A pesar de los pedidos de los líderes republicanos a su militancia a votar en contra de Donald Trump, el mensaje sigue sin ser escuchado por los simpatizantes rojos quienes continúan votando a favor de millonario.
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Para los analistas, el comportamiento del electorado ha puesto en evidencia el alejamiento entre los votantes y los líderes conservadores del partido y usan a Trump para expresar su molestia y desacuerdo con los altos jefes del partido.
Donald Trump domina la carrera republicana y se acerca a los mil 237 delegados necesarios para obtener la nominación del partido, a la fecha acumula 744 representantes seguido por Ted Cruz con 461.
