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Grecia rechaza las presiones de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien afirmó este viernes que si ese país no logra pagar la deuda que contrajo con esa organización para el 30 de junio, será declarado insolvente.
Lagarde apuntó que para Grecia "no hay periodo de gracia. Si el 1 de julio no se pagó, no está pagado", aseveró al tiempo que fue contundente al decir que cualquier retraso significará incurrir en un impago de su deuda.
A juicio de la directora del FMI, Atenas tiene la obligación de llevar a cabo la reforma del sistema de pensiones, pero indicó que los pensionistas que cobran menos deben quedar protegidos.
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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, había afirmado previo a las amenazas de Lagarde, que defiende el sostenimiento del sistema nacional de pensiones, alegando que el problema no radica en los gastos públicos de la nación, sino en los ingresos.
“El problema no está en el gasto, sino en los ingresos. En estos momentos en muchas familias la pensión es la única entrada de recursos.”, apuntó.
El Gobierno griego está decidido a mantener el sistema de pensiones, para lo que ha presentado propuestas concretas a las instituciones acreedoras: Banco Central Europeo (BCE), FMI y Comisión Europea (CE), quienes insisten en el pago de la deuda antes del 30 de junio, sin tomar en cuenta la situación económica por la que atraviesan los helenos.
Negociaciones sin avance
Las negociaciones de este jueves entre Grecia y el Eurogrupo en Luxemburgo no llegaron a un acuerdo para el pago de la deuda. .
En la reunión del pasado jueves – en la que estuvo presente el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, la presidenta del FMI, Christine Lagarde y el presidente del BCE, Mario Draghi- la eurozona insistió en que Tsipras debe aceptar la propuesta que implica bajar las pensiones y subir el IVA, pues aseguran que en sus manos está la solución.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha presionado a Grecia al afirmar que tiene que cumplir con sus obligaciones financieras.
