El portavoz del Gobierno de Grecia, Gavriil Sakelaridis, aseguró este jueves que el país no quedará "colgado" ante las demandas del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo rescate.
Sakelaridis aseguró que el Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras, no se plantea el control de capitales, luego del anuncio del BCE de aumentar la capacidad crediticia para banca helena de mil cien millones hasta más de 84 mil millones de euros.
Durante sus declaraciones a la televisora local Mega, el vocero gubernamental destacó que el objetivo del Ejecutivo es alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes, pero que tenga "lógica" y transmita seguridad a la población.
También pidió a los acreedores no insistir en medidas neoliberales (recortes presupuestarios a la inversión pública) que no serán aprobados dentro del Parlamento local.
"En cualquier caso, no tenemos la intención de dejar colgado al país", puntualizó Sakalaridis, quien aclaró que el deseo del Gobierno de Tsipras es alcanzar un acuerdo con los acreedores, que evite la salida del país de la Unión Europea.
Presiones
La canciller alemana, Ángela Merkel, insiste en que Grecia puede alcanzar un pacto con la Troika, siempre que aplique las reformas neoliberales que rechaza Tsipras.
Se tiene prevista una nueva reunión entre los ministros de Finanzas de la Eurozona este jueves en Luxemburgo, donde los participantes han descartado de antemano que se logre un acuerdo.
Lea también: Comisión de la Verdad: la deuda griega es ilegal, ilegítima y odiosa.
No deje de leer: Grecia presenta nueva contraoferta para desbloquear rescate.