A tres años del triunfo electoral de Horacio Cartes, su gestión es calificada como "deficiente" por la propia Auditoría del Poder Ejecutivo de Paraguay, que asegura no hay transparencia en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Las promesas de Cartes fueron el combate a la pobreza y la corrupción, sin embargo, en una escala del 0 al 5, consiguió apenas una calificación de 2,58 (deficiente) en su gestión hasta ahora, que incluye el análisis de 87 instituciones estatales.
La auditoría a Cartes realizada bajo el Modelo Estándar de Control Interno para las Entidades Públicas del Paraguay es un método de control de gestión implementado desde el año 2003 con el acompañamiento del gobierno estadounidense.
Semestralmente la Auditoría del Poder Ejecutivo recaba informes y evalúa el nivel de implementación del sistema, el último muestra una desaprobación a la gestión del presidente Cartes.
Desaprobación
Una encuesta realizada por la empresa Ibope CIES a solicitud del diario Última Hora, el canal Telefuturo y la emisora Radio Monumental de Paraguay, y publicada en agosto de 2015 al cumplirse dos años de la juramentación como presidente, revelaron que el 67 por ciento de los paraguayos desaprobaba la gestión de Cartes.
El 23 por ciento de los paraguayos calificaba de "muy malos" los resultados de su gestión y el 41 por ciento los calificabas como "malos".
La calificación “deficiente” significa que en general las instituciones del Poder Ejecutivo no han logrado la transparencia en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Protestas
En febrero de 2015, campesinos paraguayos emprendieron duras protestas en contra de la gestión de Cartes, denominadas "Paraguay en pie por una patria nueva" en exigencia de mejores servicios públicos, mayor garantía de trabajo, rechazo las políticas neoliberales y la creación de una Asamblea Nacional.
Desde inicios de abril, campesinos y líderes sociales se sumaron a la jornada de protesta contra el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que promueve el gobierno de Horacio Cartes.