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En 2014 unos 600 niños ecuatorianos viajaron sin compañía de adultos hacia México con el objetivo de reunirse con sus familias en Estados Unidos. En su travesía muchos fueron víctimas de la misma violencia que obligó a la menor Noemí Álvarez a quitarse la vida luego de ser violada por presuntos traficantes de personas.
Las autoridades de Ecuador y México anunciaron este martes la detención de 42 personas que al parecer forman parte de una banda criminal dedicada al tráfico de personas en ambos países.
De acuerdo con el Procurador General de la República (PGR) de México, Jesús Murillo, la detención se logró tras investigar el caso de una menor ecuatoriana de 12 años que se suicidó en México luego de ser violada por traficantes de migrantes.
Murillo dio a conocer que tras el crimen, las autoridades de ambos países pudieron poner fin a una red criminal que azotaba a varias localidades de México y Ecuador.
“La organización se dedicaba al tráfico de indocumentados, tenía su centro de operaciones en Ciudad Juárez y está implicada en el traslado ilegal y violación de varias niñas indígenas”, dijo Murillo.
Por su parte, el fiscal General de Ecuador, Galo Chiriboga sostuvo que gracias a un trabajo mancomunado con la República de México se logró desmantelar de raíz una organización criminal responsable de varios crímenes en la región.
La otra cara de la moneda
Aunque cifras revelan que muchos ecuatorianos han salido a buscar un futuro en otras regiones, en los últimos años la nación andina ha pasado de ser un país emisor a receptor de migrantes de varias nacionalidades.
En vídeo: En Ecuador residen migrantes provenientes de 157 naciones
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