Unas dos mil tropas de 18 países participan en las maniobras militares puestas en marcha por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la provincia de Lvov, en el oeste de Ucrania, solo dos días después de que en el este del país las milicias anunciaran una retirada de armas como vía para reducir las hostilidades.
Durante las maniobras, que se prolongarán hasta el 31 de julio, está previsto practicar la evacuación de heridos, identificar dispositivos explosivos improvisados y reaccionar a una emboscada. Además de soldados de EE.UU. participan efectivos de naciones como Bulgaria, Reino Unido, Lituani, Polonia y Rumania, según informó en su cuenta de Twitter el corresponsal de teleSUR en Rusia, Julio César Mejías.
Maniobras militares de la OTAN en Ucrania incluye efectivos de EEUU, Bulgaria, Gran Bretaña, Lituania, Polonia, Rumanía @teleSURtv @Pamelei
— Julio César Mejías (@julioteleSUR)
julio 21, 2015
Maniobras Rapid Trident 2015 de la OTAN en el oeste de Ucrania, incluyen más de 900 armas y 130 vehículos de combate @teleSURtv @Pamelei
— Julio César Mejías (@julioteleSUR)
julio 21, 2015
El jefe del centro mediático regional del Ministerio de Defensa ucraniano, Alexandr Poroniuk, expresó que los ejercicios se elaboraron basándose en los acontecimientos que se desarrollan en el mundo y especialmente en el este de Ucrania.
Las maniobras amenazan la paz de Ucrania, considera Rusia
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, los juegos de guerra en el occidente ucraniano, con prácticas para coordinar acciones conjuntas, en nada contribuyen a garantizar una salida pacífica al diferendo en el sureste del país.
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El repliegue unilateral de fuerzas por parte de los grupos de autodefensa en Donetsk tuvieron en Kiev como respuesta denuncias de una simulación de repliegue y amenazas de más acciones bélicas en la región hullera del Donbass.
Para Rusia, a pesar de las grandilocuentes declaraciones del bloque (noratlántico) de que hay que respetar los acuerdos de Minsk y el alto el fuego, la OTAN no sólo no reconoce lo erróneo y las posibles consecuencias irreparables de ese tipo de ejercicios, sino que ahora aumentó la magnitud y el número de participantes respecto de años pasados.
Según la Cancillería de la nación euroasiática, la OTAN debería ser consciente de que esas acciones ponen en entredicho el arreglo político de la profunda crisis interna en Ucrania.