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El Presidente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Roman Oyarzun Marchesi, informó el pasado miércoles que los arsenales de armas químicas en Siria fueron destruidos casi en su totalidad.
“El proceso de desmantelamiento y destrucción de los arsenales de armas químicas en Siria fue reportado como completado en un 98 por ciento”, indicó el funcionario durante una rueda de prensa en Nueva York.
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Asimismo, detalló que actualmente los esfuerzos se centran en la investigación y el establecimiento de responsabilidades por presuntos ataques con cloro, los cuales son inaceptables “de acuerdo con la legislación internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad, entre ellas la 2118 y la 2209".
Las declaraciones fueron ofrecidas al término de una reunión mensual que fue acordada con una resolución del Consejo en 2013, sobre la verificación y destrucción de armas químicas en el país árabe.
El pasado mes de agosto, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU aprobaron de manera unánime la resolución 2235 que permitió la activación de una comisión para investigar las denuncias de ataques con sustancias químicas en el conflicto sirio.
La medida tiene el objetivo de responsabilizar a quien corresponda por los ataques con armas químicas y los autores podrían ser llevados ante la justicia.
La comisión encargada de las investigaciones responde a las Naciones Unidas y a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
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EN CONTEXTO
En 2013 Siria fue víctima de una ofensiva por parte de grupos terroristas que emplearon armas químicas contra la población y provocaron la muerte de más de mil 400 personas, de ellas 400 niños, además de dejar tres mil heridos. Este fue el peor ataque químico en los últimos 25 años.
El 6 de noviembre de 2014, la ONU anunció que el último arsenal químico en Siria sería destruido en 2015. Para esa oportunidad, se destruyeron 12 contenedores. La destrucción masiva de las armas químicas se logró con la aceptación de una solicitud rusa por parte del Gobierno sirio, que puso el armamento en control internacional, reafirmando de esta forma su voluntad de paz.
A pesar de la disposición del gobierno de Bashar al-Assad, el Gobierno estadounidense ha abierto una serie de sanciones unilaterales, la última aprobada a inicios de este mes por el Departamento del Tesoro, con el objetivo de “debilitar” el apoyo al presidente sirio, según el informe que presentaron.
