El juicio contra Sánchez de Lozada obedece a las acusaciones por la capitalización de la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) durante su gestión entre 1993 y 1997.
La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia aprobó este sábado un juicio de responsabilidad contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, por la presunta comisión de los delitos de contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes.
Sánchez Lozada será juzgado por la privatización de la empresa estatal de ferrocarriles ENFE (1995), y la venta de sus acciones por un monto de 13 millones de dólares cuyo valor real rondaba los 29 millones de dólares.
La Asamblea boliviana también aprobó un juicio en contra de Sánchez de Lozada por el caso de la Formación de Capital en Áreas Secundarias (Focas) y un préstamo irregular que se hizo con los recursos destinados a esta entidad.
Los antecedentes de los casos serán enviados al Tribunal Supremo de Justicia del país suramericano.
Entérere→ América del Sur, blanco de reorganización imperial
En contexto
El expresidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada huyó a Estados Unidos en 2003, luego de una revuelta popular que dejó 60 muertos y provocó la su sepraración de la presidencia de ese país. Sánchez Lozada pretendía exportar gas natural a EE.UU. por puertos chilenos en el Pacífico como puntos de embarque.
Sánchez Lozada es enjuiciado en Bolivia desde 2006 por violación de los derechos humanos.
El Gobierno boliviano mantiene abierto un trámite de extradición del expresidente
Lea también→ Evo Morales en 10 años de inclusión indígena para Bolivia