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Las Fuerzas Aéreas de Alemania participaron este miércoles por primera vez en un ataque contra el autodenominado Estado Islámico o Dáesh en Siria.
De acuerdo con medios alemanes, la intervención de ese país se realizó con un avión nodriza Airbus A310 utilizado en dos ocasiones para reponer provisiones de los cazas de la coalición internacional contra el terrorismo, liderada por Estados Unidos (EE.UU.).
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En torno al conflicto en Siria, la canciller de Alemania, Ángela Merkel, insistió en que el presidente Bashar al Asad, "nunca puede ser parte de una solución a largo plazo" para su país.
Asimismo, Merkel señaló que esta crisis está afectando especialmente a Alemania, debido a la ola de refugiados que se han visto obligados ha abandonar Siria para preservar sus vidas.
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Para la canciller alemana, los refugiados sirios "huyen de Asad", además, defendió la misión militar alemana en el país árabe, porque el terrorismo es "un peligro global para la paz".
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En contexto
La Cámara baja alemana, el Bundestag, aprobó a principios de diciembre una misión militar de ese país para apoyar la lucha en Siria, luego del atentado terrorista perpetrado por el EI en París, que dejó más de 130 muertos y 350 heridos.
Esta misión está integrada por mil 200 soldados, seis cazabombarderos tipo "Tornado" para operaciones de reconocimiento, dos aviones nodriza y una fragata, que protegería el portaaviones enviado por el Gobierno francés, que también pertenece a la coalición contra el terrorismo.
Hasta el momento, la participación alemana no será directa en los bombardeos en Siria. En tanto, la izquierda alemana califica de ilegal la intervención militar alemana.
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Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia inició, a petición del Gobierno sirio, una serie de bombardeos selectivos contra posiciones de grupos terroristas que operan en Siria.
El Ministerio de Defensa ruso ha mostrado evidencia de que los bombardeos realizados por la Fuerza Aérea de su país han destruido numerosas instalaciones de organizaciones como el Estado Islámico y el Frente Al Nusra, responsables de más de 8 millones de desplazados en la nación árabe.
