Analistas expresan preocupación por la gestión de gobierno de Temer y manifiestan que es necesario que la población "despierte su conciencia democrática".
Analistas internacionales consideran que tras la aprobación del juicio político contra la mandataria brasileña Dilma Rousseff, la nación se expone a un periodo de transición que podría echar por tierra muchos de los beneficios sociales alcanzados en los periodos de gobierno populares.
El especialista Beto Almeida dijo en entrevista exclusiva para teleSUR, que para el pueblo y en especial para los movimientos sociales de izquierda, las próximas semanas se traducen en una lucha constante y obligatoria en la calle para hacer ver a los brasileños y al resto del mundo a lo que están expuestos tras la separación de la Jefa de Estado del poder.
Recordó que el ahora presidente interino, Michel Temer, anunció un programa de gobierno y un gabinete ministerial que no solo podría atentar contra los logros sociales alcanzados en los últimos años, sino que ir en detrimento del deseo de los más de 54 millones de votantes que eligieron un gobierno popular y no neoliberal.
Expresó que las conquistas de la masa trabajadora se ven amenazadas, pues Temer ha comunicado en diversas ocasiones que hará cambios de relevancia en la política interna de Brasil. Esto, sin contar que en cuanto al manejo de las relaciones con otros países también habrá una agenda distinta.
La complicidad de las instituciones
La doctora y abogada internacionalista, Carol Proner, llamó la atención sobre la mirada ciega del poder judicial en la nación suramericana, que no interfirió, no opinó ni tampoco fijó postura con respecto a los eventuales vicios que acompañaron el proceso de activación del impeachment.
Declaró que es necesario para el país despertar la conciencia democrática, pues quien será el encargado de la administración del país no fue electo por el pueblo.