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En Yemen alrededor de 77.000 personas fueron desplazadas desde finales de 2017 hasta el primer trimestre de 2018, mientras que en Estados Unidos tres senadores presentaron el miércoles un proyecto de ley ante el Congreso, el cual refiere que esta institución estaría obligada a votar por primera vez si sigue apoyando la guerra que Arabia Saudita y su coalición sostienen sobre ese territorio.
La medida fue presentada por el republicano Mike Lee, el demócrata Chris Murphy y Bernie Sanders, quien es senador independiente por Vermont.
Los senadores comparten el criterio de que la Constitución otorga al Congreso, no al presidente de turno, el poder de tomar la decisión de ir a la guerra o no.
En una entrevista para un medio de comunicación, Sanders dijo que "si el presidente o los miembros del Congreso creen que el apoyo a esta guerra es de interés de EE.UU. y que deberíamos involucrarnos en ella, entonces que presenten, formulen su caso y votemos si nos quedamos o no".
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Esta propuesta se debe a que desde 2015 los estadounidenses proporcionan armas, equipos de inteligencia y aprovisionamiento en vuelo a la coalición liderada por Arabia Saudita, que desde ese mismo año realiza bombardeos en Yemen.
La guerra en Yemen se desarrolla bajo el argumento de eliminar a los hutíes que entraron a la capital Saná en septiembre de 2014. Asimismo, buscan restaurar el poder al aliado de Riad, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Mientras avanza el conflicto más de dos millones de yemeníes siguen desplazados en todo el país.
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Según el enviado de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, "la paz aparece como una posibilidad lejana en esa nación árabe, pese a las negociaciones entre las partes involucradas en el conflicto bélico".
El diplomático reiteró su pedido a los implicados en la confrontación a resolver las diferencias por la vía pacífica, política y diálogo.
"Sólo quienes toman decisiones en esa nación pueden detener la guerra y el derramamiento de sangre", señaló.
