El presidente chileno Sebastián Piñera anunció este domingo que enviará al Congreso un proyecto para reformar el sistema de pensiones vigente.
Piñera indicó que los cambios propuestos por el ejecutivo plantea un aporte mensual del cuatro por ciento al empleador, hasta ahora excluido del sistema de recaudación previsional.
El jefe de Estado, que calificó los cambios al sistema de pensiones de mega reforma, tendrá un costo cercano a los 3.500 millones de dólares.
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Asimismo, destacó que Chile tiene 2,8 millones de pensionados de los cuales 1,5 millones tienen mensualidades tan bajas que necesitan ayuda del Estado para sobrevivir.
Durante el mensaje televisado, Sebastián Piñera expuso los principales puntos de la reforma.
El aporte del cuatro por ciento de los empleadores se implementará de forma gradual, para no afectar la creación de nuevos empleos y significaría un aumento del 40 por ciento en las pensiones de los trabajadores.
La ayuda conocida como Pilar Solidario pasará del 0,8 por ciento actual a un 1,12 por ciento del Producto Interno Bruto, significando un incremento del gasto público cercano a los 1.000 millones de dólares.
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El Estado entregará recursos para financiar nuevos aportes a los pensionados de clase media, que superen un mínimo de cotizaciones. Dicho aporte será mayor para las mujeres.
Se realizarán aportes adicionales a quienes posterguen su permanencia en el trabajo y edad de jubilación, lo que permitiría aumentar hasta en un 40 por ciento el monto de las pensiones.
La mitad de ese mayor ahorro por postergar la jubilación irá a otras pensiones, mientras que la otra mitad podrá ser retirada libremente por el trabajador, una vez llegado el momento de su jubilación.
Durante el último año del gobierno Michelle Bachelet (2014-2018) los chilenos manifestaron rechazo al actual sistema de pensiones, que es manejado por empresas privadas llamadas administradoras del fondo de pensiones.