¿Qué ha pasado en Brasil a 4 semanas de la detención de Lula?

Cuatro semanas privado de libertad cumple este sábado el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple una condena de 12 años y un mes por presunta corrupción. En dicho lapso, se ha confirmado el respaldo popular del líder suramericano y se han registrado hechos por los cuales varias personas lo consideran un “preso político”.

Múltiples movilizaciones en su favor se han realizado en el país amazónico, especialmente en Curitiba, donde permanece recluido. Bajo la consigna “Lula livre” cientos de brasileños han pedido que salga de la cárcel, tanto en marchas como en redes sociales.

Incluso, a las afueras de la Superintendencia de la Policía Federal el exmandatario escucha todos los días cómo le gritan buenos días y buenas noches. 

Sumado a esto, se mantiene como el principal aspirante de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo. La primera encuesta realizada tras su detención, presentada por Datafolha, lo ubica como el mejor votado de cara a la primera y segunda vuelta.

“Preso político”

Diversas personalidades han asegurado que Lula es un “preso político” debido a las irregularidades del caso. Además, luego de que se aplicara la orden de detención dictada por el juez Sérgio Moro las autoridades han decidido evitar que reciba visitas.

La expresidenta brasileña Dilma Rousseff, el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, el exsacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff, son algunas de las personas que no han podido dialogar con el fundador del Partido de los Trabajadores (PT).

"Creo que no hay un buen criterio por parte de la jueza. Está irrespetando la Constitución otra vez, pues todos los reclusos tienen derecho a recibir visitas de amigos, abogados y familia. Pero él está en confinamiento solitario", dijo Lurian Cordeiro da Silva, hija de Lula, en entrevista con el portal Brasil de Fato.

Legisladores del Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur) manifestaron en la víspera preocupación por sus condiciones de prisión, por lo cual la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos del ente planea enviar integrantes para corroborar su situación.

Algunos jefes de Estado como Nicolás Maduro (Venezuela) o Evo Morales (Bolivia) han denunciado que se trata de un golpe a la democracia, tal como lo catalogan miembros del PT y de otras agrupaciones progresistas.

“La prisión de mi padre, que es una prisión política, es una señal del fin de la democracia, no solo para nosotros de izquierda, sino para todo el país”, alertó la primogénita, quien igualmente señaló que su padre continúa motivado: "Él es sorprendente, porque llegamos allí y no se desanima (...). Pienso que cuando la persona tiene la certeza de que es inocente, aun cuando sea víctima de una gran injusticia, se queda tranquila. Está indignado, pero firme".

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