Fuerzas del Ejército de Israel destruyeron la casa del joven palestino Muhamad Tareq Ibraham Dar Yusef, asesinado a disparos por militares israelíes el pasado mes de junio.
De acuerdo con medios locales, durante la demolición de la vivienda ubicada en Kobar, al noreste de Cisjordania, un grupo de personas se concentraron en el lugar, donde lanzaron las piedras y bombas caseras para manifestar su rechazo contra la acción israelí.
Este tipo de demoliciones son muy frecuentes en la región y, por lo general, los terrenos son usados para construir edificaciones israelíes, con el objetivo de expandir la ocupación arbitraria de los territorios.
Desde enero de 2018 más de 197 viviendas palestinas han sido demolidas, así como 10 infraestructuras que servían para el desarrollo y abastecimiento del pueblo palestinos que residen en las zonas ocupadas ilegalmente, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las ocupaciones han aumentado en un 12 por ciento en comparación con 2017. Asimismo, ha destruido en su totalidad la aldea de Jan al-Ahmar, terreno que será utilizado para construir 92 nuevos asentamientos.