Jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos se reunirán este viernes a puerta cerrada para debatir si el matrimonio igualitario será constitucional a escala nacional.
La unión legal entre personas del mismo sexo en ese país está autorizada en casi todos los estados, el alto tribunal estadounidense debatirá si los Estados podrían prohibir individualmente este tipo de uniones o si estas prohibiciones son contrarias a la Constitución.
En 2013, la Corte Suprema invalidó una ley que establecía que el matrimonio sólo era legal entre un hombre y una mujer. La normativa también validó que las parejas del mismo sexo tuvieran los mismos derechos que las parejas tradicionales a la pensión, la sucesión de bienes y a las deducciones fiscales.
Tras la decisión de la Corte, unas 50 parejas se casaron en Estados Unidos, en los estados que autorizaron este tipo de uniones, incluida la ciudad capital Washington.
“Cerca del 70 por ciento de los estadounidenses, es decir cerca de 216 millones de personas, viven en un Estado donde se autoriza el matrimonio para todos", aseguró el presidente de Human Rights Chad Griffin, esta semana en defensa de las comunidades GLBTI (Lesbianas, Bisexuales, Gays, Transexuales).
En octubre de 2014, rechazó las apelaciones de cinco estados que buscaban prohibir las bodas entre personas del mismo sexo.
La decisión del Supremo permitió la celebración de bodas entre homosexuales en los estados de Virginia, Oklahoma, Utah, Wisconsin e Indiana. Además, el fallo abrió paso para que las parejas homosexuales puedan contraer matrimonio en otros seis estados (Colorado, Kansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia Occidental y Wyoming).
Sin embargo, un tribunal de apelaciones local prohibió el matrimonio homosexual en cuatro estados: Michigan (norte), Ohio (norte), Tennessee (sur) y Kentucky (centro) y argumentó que esta decisión no debe ser dirimida en la Corte.