El presidente la Comisión Europea cuestionó que los países del grupo disminuyan su presupuesto destinado a ayuda humanitaria bajo el argumento de la crisis económica mundial.
En el marco de las Jornadas Europeas de Desarrollo que se celebran este miércoles en Bruselas, el titular de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, calificó como escandalosa e inaceptable la determinación que asumieron varias naciones de su continente de disminuir el nivel de su ayuda pública al desarrollo.
“La reducción presupuestaria en las naciones de la Unión Europea (UE) por la crisis económica y financiera no es aceptable, porque conduce a la desesperanza y a la muerte en otros países del planeta”, indicó Juncker al referirse a poblaciones que se encuentran en extrema pobreza y que dependen de la contribución extranjera para su desarrollo o subsistencia económica.
En tal sentido, el exprimer ministro luxemburgués felicitó al Gran Ducado por destinar más del uno por ciento de su PIB a la ayuda al desarrollo de otros países, e instó a la UE y demás regiones a seguir este ejemplo en 2015.
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Según Juncker, es “obligación de todos contribuir a que una de cada 8 personas no se acuesten con el estómago vacío”. “La parte más rica del mundo debe ayudar a los más vulnerables. Los problemas de los que están menos desarrollados son también nuestros”, opinó.
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En contexto:
En los países más pobres el 43% de la población vive por debajo de la extrema pobreza, proporción que es del 13% en los otros países en desarrollo. Esa diferencia va a profundizarse en los próximos 15 años, señalan informes de diferentes organizaciones mundiales, que corroboran que la cifra de ayuda humanitaria para los países más desposeídos se ha reducido significativamente en los últimos cuatros años.
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El presidente de la Comisión Europea solicitó también la contribución al crecimiento de los países más pobres en áreas como agricultura, infraestructura, energía y comercio, en particular en África.