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El Gobierno de Sirio facilitó este jueves la entrada del segundo convoy humanitaro para la localidad de Madaya a tres días de que el jefe humanitario de la ONU, Stephen O’Brien dijera que era necesario evacuar a al menos 400 personas o de lo contrario “enfrentarían a la muerte”.
Según la ONU, la crisis en Madaya, localidad asistida por el Ejército sirio y sitiada por el grupo terrorista Frente Al Nusra, ha generado una hambruna que coloca en riesgo a más de 40 mil personas.
Sin embargo, el gobierno sirio ha reiterado su compromiso con el pueblo de Madaya y ha aclarado que nunca será su objetivo combatir en medio de una comunidad con hambre.
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Antes de la llegada del primer convoy humanitario a la localidad, agencias de noticias internacionales hicieron eco de falsas informaciones sobre la situación de Madaya y alegaron que la mayoría de las personas presentan desnutrición.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, desestimó tales informes acerca de la situación de Madaya u otras zonas cercanas a esta provincia, y aclaró que es resguardada por el Ejército sirio.
"En realidad, no hubo hambruna en Madaya (…) El Gobierno no lleva ni llevará a cabo una política consistente en hambrear a su propio pueblo", afirmó Al-Yafari en declaraciones a los periodistas.
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Recalcó que el Gobierno sirio no lleva “ni llevará a cabo una política consistente en hambrear a su propio pueblo"; al tiempo enfatizó que esas informaciones tienen como objetivos “demonizar al presidente sirio Bashar Al Assad y torpedear las próximas conversaciones de paz previstas para el 25 de enero en Ginebra (Suiza)”.
Forzar la salida de Bashar al Assad
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous informó el pasado viernes que al menos 15 ciudades de Siria se mantienen en la misma situación que Madaya. Wannous destacó que los terroristas han minado las zonas cercanas a la ciudades sitiadas para evitar la huida de los población civil.
