Según la Organización Internacional para las Migraciones cerca de 164.000 migrantes y refugiados llegaron a Europa por mar desde enero de 2017.
La ruta central del Mediterráneo, la que emplean los migrantes y refugiados para cruzar de Libia a Italia, es la más peligrosa. Solo en 2017 murieron unas 3.000 personas durante la travesía, informó en noviembre del año pasado la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
"De cada 15 muertos, 14 pasan en las aguas entre Libia y Sicilia; es la zona más letal en todo el mundo", expresó un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman.
Hasta abril pasado, una persona de cada 27 ha perdido la vida tratando de llegar a España, según el informe de Acnur Travesías desesperadas. En el mismo período de 2017, la cifra fue de un refugiado fallecido de cada 52.
Las personas que arriban a este país lo hacen "en estado de extrema debilidad y delgadez, y en general con mala salud", explicó el Alto Comisionado
Sin embargo, la ruta central, que va desde el norte de África a Italia, es en la actualidad el punto principal de entrada a Europa, por lo que es "particularmente peligrosa".
"El informe muestra claramente que la falta de vías seguras de acceso lleva a refugiados e inmigrantes a correr enormes riesgos en su intento de llegar a Europa, incluyendo a aquellos que tratan de reunirse con sus familiares", aseguró el director de la oficina de Acnur para Europa, Vincent Cochetel.
Según la Acnur, los informes son muy preocupantes sobre refugiados e inmigrantes que han sido secuestrados y retenidos contra su voluntad durante varios días.
Los expertos afirmaron que son víctimas de abusos físicos y sexuales, torturados o extorsionados por tráfico y bandas criminales en muchos puntos a lo largo de las principales rutas.