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Los trabajadores del metro de Londres continúan este jueves con la huelga iniciada ayer, como parte de la cual dejaron sin servicio a más de 4 millones de usuarios del suburbano.
Este paro, del que los medios británicos no han informado de incidencias destacadas y que comenzó el miércoles a las 17:30 GMT, se produce en demanda de mejoras laborales y cambios en los planes para introducir un servicio de metro nocturno en algunas líneas de la capital británica a partir de septiembre.
El metro aún mantiene cerrada sus 270 estaciones como parte de una huelga.
La interrupción de este servicio de transporte mantiene a la capital británica en un caos, con aglomeraciones, retrasos y embotellamientos.
Según información dada por la cadena de radio y televisión BBC, el paro podría mantenerse hasta el día de mañana, mientras que los sindicatos advirtieron sobre la realización de otras acciones sino se llega a un acuerdo con la empresa responsable y las autoridades competentes.
Por su parte, el alcalde de Londres, Boris Johnson, reiteró ayer que no piensa cambiar sus planes para implantar un servicio nocturno y afirmó que tampoco tiene intención de variar su oferta para mejorar las condiciones de los trabajadores.
Unions should accept very fair offer that's on table from London Underground and spare Londoners from pointless strike action
— Boris Johnson (@MayorofLondon)
agosto 5, 2015
(Los sindicatos deben aceptar la oferta muy justa que está en la mesa del metro de Londres y ahorrarles a los londinenses una huelga sin sentido)
"No voy a autorizar que se ofrezca más dinero", dijo Jonhson, para quien ya se ha puesto sobre la mesa una oferta increíblemente generosa.
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El líder del Sindicato de Trabajadores del Transporte Marítimo, Ferroviario y Terrestre (RMT), Mick Cash, afirmó, por su parte, que "los londinenses deben ser conscientes de que el plan del metro nocturno ha sido precipitado y defectuoso desde el principio".
"Por eso, cinco semanas antes de que se ponga en marcha, la plantilla está en huelga, porque no acepta que se perjudique la conciliación entre trabajo y vida propia para cubrir el agujero existente de falta de personal", añadió.
Esta es la segunda huelga protagonizada por los empleados del metro británico en menos de un mes para expresar su descontento con la introducción, a partir del 12 de septiembre, de turnos ininterrumpidos durante los fines de semana en cinco de sus 11 líneas.
