El presidente del Gobierno español Mariano Rajoy está dispuesto a ralentizar hasta principios de verano la tramitación de los Presupuestos del Estado, para que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no tenga que votarlos antes de celebrar su congreso el próximo 18 de junio.
Rajoy y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, plantean generar un retraso en el calendario de tramitación del Presupuesto hasta que se celebren las primarias del PSOE en junio y se conozca al nuevo secretario general.
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El Gobierno de Rajoy mantiene la convicción de que si ese nuevo líder socialista es Susana Díaz, será posible conseguir acuerdos y una abstención final de la tolda roja que facilite la aprobación de los Presupuestos. Pero si gana Pedro Sánchez será difícil pactar con el PSOE y tendrían que llamarse a nuevas elecciones, indican fuentes oficiales.
El presidente del Gobierno indicó el 9 de enero ante el Comité Ejecutivo del Partido Popular que la intención es presentar unos nuevos Presupuestos a finales de marzo de este año.
El ministro de Hacienda explicó que “la situación actual de Presupuestos prorrogados tiene que acabar lo antes posible. Si no tuviéramos unos Presupuestos actualizados cuesta entender qué clase de legislatura ni a qué clase de estabilidad política estamos refiriéndonos”.
Montor apuntó que es una cuestión política más que económica, porque la prórroga presupuestaria asegura el cumplimiento del objetivo de déficit más fácilmente que teniendo que negociar probables nuevas partidas de gasto con el PSOE en una eventual negociación para lograr su abstención.
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