La explosión ante una guardería en China que el jueves dejó 8 muertos y al menos 65 heridos fue un atentado.
Tal afirmación fue hecha por la policía china, que también confirmó la muerte del responsable del ataque, un hombre de 22 años, al que se le encontraron explosivos en su casa.
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El atentado ocurrió poco antes de las cinco de la tarde hora local, en Fegxian, una pequeña localidad de la provincia de Jiangsu. Los padres esperaban la salida de los niños, cuando se produjo un enorme estallido atribuido a una bomba artesanal.
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#Chinaexplosion: Death toll rises to 8 after blast occurred in Jiangsu at the gate of the kindergarten, as the children were leaving pic.twitter.com/bEHqh3oqz0
— Bindassboll (@Bindassbol777) 16 de junio de 2017
La cadena de televisión CCTV divulgó imágenes de caos en la entrada de la guardería, con numerosas personas, tanto adultos como niños, tiradas en el suelo, junto a manchas de sangre en el asfalto.
En la grabación se escuchan gritos de personas que piden ayuda e instan a otras a llamar al teléfono de urgencias, mientras algunos de los heridos tratan de levantarse.
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La explosión provocó que varias personas "salieran volando" varios metros, según la versión de un testigo.