Al menos cien obreros que trabajan en la construcción del estadio Al-Wakrah, uno de los que acogerán el Mundial de fútbol 2022 en Catar, cobran un salario de 57 céntimos de euro (0,7 dólares) por hora y trabajan hasta 30 días al mes, publicó este miércoles el diario británico The Guardian.
Los obreros declararon que sus pasaportes fueron retirados por los jefes, violando el compromiso al que llegó la organización del Mundial 2022 de respetar los derechos de los empleados.
Catar como sede del Mundial 2022 ha recibido muchas críticas por parte de los medios de comunicación y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
"Catar es un estado esclavista", afirmó la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, durante el Congreso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en junio en Ginebra. Al respecto, las autoridades de Catar han mostrado preocupación y se han comprometido a mejorar las condiciones laborales.