“Se me ha pedido que explique por qué quiero hacer una cosa tan inusual. Solo tengo 14 años y no quiero morir”. Con estas palabras en una carta, una niña con cáncer terminal en Reino Unido intentó convencer al juez Peter Jackson de permitirle ser “criogenizada”, preservada a 196 grados bajo cero, antes de morir.
Con la esperanza de volver a la vida cuando haya una cura para su enfermedad, la niña podría convertirse en la primera persona criogenizada de forma legal en ese país.
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“Creo que ser criogenizada me daría la oportunidad de ser curada y despertar incluso en cientos de años”, dice en su misiva escrita antes de morir. Sin embargo, sus deseos fueron concedidos luego de una larga batalla legal, porque aunque su madre apoyó su decisión, su padre, a quien no veía desde hace 8 años, se negaba.
Su cuerpo ha sido trasladado ya a un Instituto especializado en esta técnica en Michigan, Estados Unidos, que tiene un costo de 45 mil euros por el tratamiento. En este lugar permanecerá congelado a la espera de una cura que le permita hacer realidad su sueño de vivir mucho.
"Quiero vivir más tiempo y tener esa oportunidad. Ese es mi deseo", dijo.