Los trabajadores chilenos de la empresa minera La Escondida, la mayor productora de cobre del mundo están próximos a cumplir 30 días en huelga, y aseguran mantenerse en paro otro mes más por el tiempo que sea necesario para exigir a la compañía mejores condiciones laborales y beneficios.
Los mineros instalaron un campamento a los pies del yacimiento en el desértico norte de Chile, donde se extrae el cinco por ciento del cobre del mundo, y aseguran que tienen las ganas para continuar y permanecer con la paralización, la más prolongada que los trabajadores han realizado en esa compañía.
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El sindicato de trabajadores exige que la minera cumpla tres compromisos laborales: mantener los beneficios negociados hace cuatro años, los turnos de trabajo y que éstos sean extensivos también a los nuevos contratos. También piden un bono salarial y un aumento de sus ingresos en un siete por ciento.
Con los actuales precios en el mercado internacional del cobre a casi la mitad del que tenía en 2013, cuando superó los cuatro dólares por libra, la empresa afirma que el escenario mundial es ahora distinto.
El vocero del sindicato minero, Carlos Allendes, resaltó que “es verdad que han cambiado los tiempos, pero lo que ellos (la empresa) rentan no lo gana cualquiera en el mundo. Nosotros pedimos nada menos que una tajadita de lo que ellos ganan en utilidades”, calculadas por el sindicato en unos dos mil millones de dólares para 2017.
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